5 datos sobre los trastornos alimenticios en los hombres

Es raro escuchar a los hombres hablar de sus propios problemas con la comida. Pero Zayn Malik está rompiendo ese tabú.

El cantante y compositor (y ex miembro de One Direction) se sinceró por primera vez sobre su lucha con la alimentación restrictiva en su autobiografía, que salió a la luz el pasado otoño. «No es que tuviera ninguna preocupación por mi peso ni nada por el estilo», escribió Malik en el libro. «Simplemente pasaba días -a veces dos o tres días seguidos- sin comer nada».

El pasado fin de semana, en una entrevista con The Sunday Times, Malik explicó que no tenía un trastorno alimentario, sino que su comportamiento estaba ligado a una necesidad emocional durante una época muy estresante: «Todas las áreas de mi vida estaban tan regimentadas y controladas, que era la única área en la que podía decir: ‘No, no voy a comer eso’. Una vez que superé el control, la alimentación volvió a su sitio de forma muy natural».

Malik no es el único que tiene problemas con la comida. Unos 10 millones de hombres estadounidenses sufren trastornos diagnosticables -como anorexia, bulimia y atracones-, según la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios (NEDA). Y es probable que muchos más sufran otros tipos de desórdenes alimenticios.

«Los desórdenes alimenticios se encuentran en un contiuum», dice la psicóloga Elizabeth Lombardo, PhD, autora de Better Than Perfect. Incluye comportamientos anormales como no comer durante días (como describió Malik) o simplemente saltarse las comidas, explicó en un correo electrónico a Health. «Esto puede ser causado por poner la salud en un segundo plano y centrarse, en cambio, en el trabajo o en el cuidado de los demás.»

Sigue leyendo para conocer cinco datos importantes sobre los desórdenes alimenticios en los hombres.

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Ciertos comportamientos de trastornos alimentarios están afectando a los hombres a un ritmo más rápido que a las mujeres

Hay el doble de mujeres con trastornos alimentarios que de hombres. Pero las investigaciones sugieren que ciertos problemas alimentarios son cada vez más comunes entre los varones. En un estudio en el que se compararon datos de encuestas realizadas en 1998 y 2008, los investigadores descubrieron que las purgas y las dietas extremas aumentaban a un ritmo más rápido en los hombres en comparación con las mujeres.

Los desórdenes alimenticios suelen ir acompañados de otras afecciones

Según la NEDA, los hombres con desórdenes alimenticios suelen lidiar también con otras afecciones, como el abuso de sustancias, la depresión, el ejercicio compulsivo o la ansiedad.

Los hombres pueden tener un mayor riesgo a principios de los 20 años que en la adolescencia

En un estudio que siguió a más de 13.000 jóvenes desde los 14 hasta los 20 años, los investigadores encontraron que la prevalencia de los trastornos alimentarios en los participantes masculinos del estudio aumentó del 1,2% a los 14 años al 2,9% a los 20 años.

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Algunas señales de desorden alimenticio en hombres en mujeres son las mismas

Además de la pérdida de peso, hay otros síntomas universales, dice Lombardo. «Cuando el cuerpo está desnutrido, puede fatigarse con más facilidad y tener menos coordinación, lo que se traduce en un mayor potencial de caídas o accidentes», explica. «El sistema inmunitario puede verse comprometido, lo que hace más probable que se enferme o que permanezca enfermo más tiempo porque no puede combatir las infecciones». Los trastornos alimentarios también pueden afectar a la salud mental y emocional, añade Lombardo. La persona puede tener problemas para concentrarse o aprender, por ejemplo, o sentirse más irritable y estresada.

Y ciertos signos son más comunes en los hombres

Los hombres que luchan con problemas de alimentación tienden a preocuparse por verse «cortados o rasgados», dice Stephanie Zerwas, PhD, directora clínica del Centro de Excelencia para Trastornos de la Alimentación de la UNC. «Pueden entrar en ciclos peligrosos de bulking y shredding que podrían parecerse a un ciclo de atracones y purgas en las mujeres», dijo a Health por correo electrónico. «Ese tipo de comportamientos a menudo son realmente alentados en los gimnasios y por los entrenadores, y puede ser peligroso para los hombres escuchar lo ‘genial’ que se ven de sus amigos o seres queridos». Zerwas añade que muchos hombres que acuden a su clínica hablan de que querían tener un six-pack.

Pero es importante recordar que los desórdenes alimenticios no tienen que ver con la vanidad, señala. «A menudo es una forma que la gente elige para manejar su ansiedad». Puede salirse rápidamente de control, y está bien pedir ayuda, dice: «Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de una fuerza y un valor increíbles».

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