8 posturas de yoga para mejorar tu postura
¿Has mirado alguna vez a tu alrededor y te has dado cuenta de la cantidad de gente que está encorvada? Ya sea que nuestra postura menos adecuada se deba a todo el tiempo que pasamos encorvados sobre los ordenadores, o si simplemente es nuestra naturaleza la que nos hace querer protegernos, unas cuantas asanas pueden hacer que te mantengas erguido en poco tiempo. Si eres nuevo en la práctica del yoga y no sabes por dónde empezar, aprende más sobre las posturas completando este Reto de Yoga de 30 días gratuito. Te ayudará a ganar fuerza, ¡para que puedas mantenerte erguido!
Postura de la Montaña
La Postura de la Montaña puede parecer simplemente una postura de pie, pero es el epítome de la postura correcta. Con los pies separados a la anchura de las caderas y una microflexión en las rodillas, apoye los pies en la esterilla, coloque las caderas en una posición neutra y meta el coxis ligeramente hacia abajo.
Deslice los omóplatos hacia la espalda y lleve la coronilla hacia el cielo.
Postura del Árbol
La Postura del Árbol te obliga a adoptar una postura adecuada para equilibrarte. Pon el pie izquierdo en el suelo y asegúrate de que los hombros están alineados con las caderas y la columna vertebral alargada. Levanta el pie derecho y presiona la planta del pie contra la cara interna del muslo izquierdo.
Ahora sube por tu cuerpo para asegurarte de que estás en posición vertical. Mantén las manos en el centro de tu corazón o alcánzalas hacia el cielo. Consejo: Alcanza la coronilla hacia el cielo y los hombros hacia la espalda.
Postura de la Vaca del Gato
Para desarrollar una postura adecuada, necesitas saber lo que es neutral, y la Vaca del Gato puede ayudar con eso. Desde las manos y las rodillas, inhala y redondea la espalda, luego exhala y arquea la espalda. Repite este movimiento de ida y vuelta antes de llevar tu columna a la posición neutra.
Toma nota de lo que se siente para que puedas experimentarlo cuando te pongas de pie.
Plegado hacia delante de pie
Extender tu columna es una buena manera de empezar a mejorar tu postura. Con los pies separados a la anchura de las caderas, inclínate por las caderas para doblarte hacia delante. Planta las manos en el suelo o agarra los codos opuestos. Consejo: Si añades una ligera rotación de los muslos hacia dentro, notarás que se abre el espacio para alargar aún más la columna vertebral.
Postura del perro mirando hacia abajo
Unos músculos fuertes y flexibles forman parte de una postura adecuada, y el perro mirando hacia abajo puede ayudarte a conseguirlos. Desde las manos y las rodillas, endereza las piernas y levanta las caderas, llegando hasta el fondo de la habitación.
Presiona las manos en el suelo y permite que tu cuello se relaje para que tu columna vertebral pueda alargarse. Alcanza los talones hacia la tierra para abrir la parte posterior de las piernas. Consejo: Mientras respiras profundamente, atrae tu ombligo hacia la columna vertebral y siente cómo todo tu cuerpo se alarga.
Postura de la cobra
La cobra te ayudará a fortalecer la espalda y a mejorar tu postura. Tumbado boca abajo con las manos debajo de los hombros, presiona la tierra y levanta la parte superior del cuerpo, llevando los hombros y la espalda hacia el fondo de la habitación. Mantén esta postura durante cinco respiraciones. Relájate y repite.
Consejo: Cuanto más puedas quitar el peso de las manos, más se beneficiará tu espalda.
Postura del arco
Fortalece aún más tu espalda con la postura del arco. Desde el estómago, lleva las manos hacia atrás para agarrar los tobillos. Al inhalar, levanta los muslos y la parte superior del cuerpo del suelo. En cada inhalación, levanta los talones más arriba, despegando la parte delantera del cuerpo del suelo.
Guerrero I
A medida que te mantengas erguido y orgulloso como un guerrero, tu confianza y postura se verán beneficiadas. Desde el Perro Boca Abajo, pon el pie derecho entre las manos y gira el pie trasero 45 grados. Dobla la rodilla derecha para que el muslo quede paralelo al suelo y levántate con las puntas de los dedos hacia el cielo.
Atrae los omóplatos hacia la espalda mientras inclinas la pelvis hacia abajo ligeramente y llevas el ombligo hacia la espalda. Mantén esto durante cinco respiraciones antes de cambiar de lado.
Incorpora regularmente en tu práctica alguna o todas estas posturas de yoga para mejorar tu postura, evitar una vida de dolor de espalda crónico y sentirte más seguro, más ligero y más fuerte en tu práctica y en tu vida diaria. Manténganse firmes, compañeros yoguis!