Aceites esenciales para la tos: ¿Qué tan bien funcionan?
¿Buscas un remedio natural que te ayude a sofocar un ataque de tos repentino? Prueba algunos aceites esenciales para tratar la tos.
Este consejo es necesario porque cuando te resfrías, los médicos no son de mucha ayuda.
Te dirán que los resfriados comunes son virales, no bacterianos, por lo que no hay nada que puedan «darte». Sus «consejos médicos» serán que te mantengas hidratado y descanses, y quizás hagas gárgaras con agua salada (para la garganta) o tomes ibuprofeno (para los dolores del cuerpo). Puede que incluso te digan que no dudes en probar los remedios naturales de confianza de tu familia, como el té de jengibre o un buen plato de sopa de pollo. Eso es porque creen que nada ayudará – o hará daño.
¿Y qué pasa con la molesta tos que viene con un resfriado? Si no hay una enfermedad subyacente grave que cause la tos, como la gripe, una infección de los senos paranasales o una infección bronquial, los médicos tampoco son de mucha ayuda en este caso. Sugieren la inhalación de vapor, o probar las pastillas para la tos, la miel o los supresores de la tos y descongestionantes de venta libre que podrían no funcionar bien para usted.
Lo que no suelen sugerir es la aromaterapia con aceites esenciales. Pero deberían hacerlo.
Un curso rápido sobre aceites esenciales y salud
Probablemente hayas escuchado el término «aceites esenciales» en los anuncios de productos para el cuidado de la piel o de limpieza. Puede que incluso sepas que estos aceites se utilizan a menudo para hacer que las casas huelan bien.
Pero a menos que prestes atención a la medicina natural y a los tratamientos alternativos, es menos probable que sepas lo -bueno, esenciales- que pueden ser para tratar una amplia gama de problemas físicos, desde el dolor de pies hasta las infecciones por hongos.
Muchos aceites esenciales son también extremadamente eficaces contra la tos.
Este hecho puede ser sorprendente al principio, pero la ciencia que lo respalda tiene mucho sentido. Está ampliamente aceptado que las plantas son una importante fuente de nutrientes en nuestra dieta, y que aportan ingredientes clave a los medicamentos que tratan las enfermedades. Los aceites que contienen las plantas también tienen beneficios para la salud y el bienestar, y pueden ser una forma natural excepcional de tratar problemas médicos.
De hecho, los aceites esenciales destilados de ciertas plantas son incluso más eficaces que las propias plantas. También lo son sus extractos obtenidos mediante procesos como el prensado en frío. Los aceites esenciales son la forma más potente de los ingredientes beneficiosos contenidos en las plantas, producidos en cantidades muy pequeñas. Sin embargo, un poco da para mucho, debido a la fuerza de los aceites y a la necesidad de diluirlos antes de utilizarlos con aceites portadores como el de jojoba o el de coco.
Cada tipo de aceite esencial tiene propiedades diferentes (según la planta de la que proceda), por lo que es importante utilizar el aceite adecuado para tratar condiciones de salud o síntomas específicos. Un aromaterapeuta es la mejor fuente de información u orientación.
No obstante, se sabe que una serie de aceites esenciales comunes ayudan a tratar los síntomas de los resfriados y la tos, y algunos incluso funcionan como agentes antibacterianos o antivirales para combatir enfermedades. También se pueden utilizar para tratar los síntomas del resfriado y la gripe, las alergias estacionales, los dolores de cabeza y las migrañas, e incluso para la pérdida de peso.
Enumeraremos algunos de los aceites esenciales más capaces de ayudar a aliviar la tos – después de un rápido vistazo a las diferentes formas de utilizarlos.
Métodos de administración de los aceites esenciales
Primero, una advertencia. Los aceites esenciales son fuertes. Muy fuertes. Es bastante raro que usarlos sin diluirlos primero sea recomendable. Unas pocas gotas de aceite esencial por onza de aceite portador es la proporción habitual recomendada.
Hay tres formas básicas de utilizar los aceites esenciales para la tos.
Inhalándolos
Un dispositivo conocido como difusor es la herramienta de inhalación más común; un difusor de aceites esenciales utiliza uno de varios métodos para forzar a los aceites a evaporarse en el aire. También se puede utilizar un humidificador ultrasónico, así como la evaporación en seco (simplemente colocando gotas de aceite esencial en bolas de algodón). Para obtener un efecto más potente, el aceite puede añadirse a un recipiente de agua hirviendo para crear vapor, que luego se inhala directamente del «recipiente de vapor» con una toalla colocada sobre la cabeza para contener el vapor beneficioso.
Aplicación tópica
Una solución diluida de aceite portador puede aplicarse mediante una compresa colocada sobre la piel o un suave masaje, o añadiendo gotas de aceite al agua caliente extraída para un baño.
Tomarlas internamente
No se recomienda hacerlo sin orientación médica; el método más común es hacer gárgaras con una mezcla de agua y aceite esencial diluido – con la solución escupida, nunca ingerida.
Más opciones
Muchas mezclas de aceites esenciales están disponibles comercialmente; combinan los beneficios de varios aceites esenciales que funcionan bien juntos o cuyo rendimiento se ve aumentado por la sinergia entre los aceites. También es posible elaborar estas mezclas en casa.
Esta no es la única manera de beneficiarse del poder de los aceites esenciales. Una de las fórmulas de bricolaje más populares que se utilizan para tratar la tos y el resfriado crea una frotación de vapor similar al viejo Vicks VapoRub que su madre o abuela pueden haber frotado en su cuerpo.
Este brebaje requiere la mezcla de aceites esenciales como el incienso (Boswellia carterii), la mejorana dulce, el árbol del té, el chipre, el eucalipto y el tomillo en una loción que puede aliviar la tos y reducir la mucosidad cuando se utiliza como un masaje en el pecho.
¿Por qué esos aceites esenciales específicos? Sigue leyendo.
Los mejores aceites esenciales para la tos
No todas las toses son iguales. Algunas son causadas por infecciones virales, otras son provocadas por infecciones bacterianas y otras significan una enfermedad más grave. Esta guía le ayudará a elegir el aceite esencial adecuado para el tipo de tos que tenga, pero consultar a un médico o naturópata puede ser una medida inteligente antes de probar la aromaterapia o una aplicación tópica de estos aceites.
Aceites esenciales de eucalipto
Estos aceites, particularmente el llamado Eucalyptus globulus, son un arma poderosa contra la tos y sus causas subyacentes. El aceite de eucalipto en general es un antibacteriano que también refuerza el sistema inmunológico, lo que lo hace eficaz para las infecciones de los senos nasales, así como para la bronquitis y otras infecciones respiratorias. El eucalipto globulus es más beneficioso para la congestión del pecho y la tos. Un beneficio más: el eucalipto diluye los vasos sanguíneos, lo que permite que llegue más oxígeno a los pulmones cuando se tose y se lucha por respirar.
Aceites esenciales de menta
El poder del mentol que contiene el aceite esencial de menta es una de las razones por las que es una buena opción para la tos y la congestión de las vías respiratorias superiores. El mentol actúa como un expectorante natural que afloja la flema y despeja los senos nasales; la menta es un agente antibacteriano que puede ayudar contra la gripe y las infecciones que causan muchas toses. El aceite esencial de menta alivia los dolores de garganta que provocan la tos seca, y es un antitusivo y antiespasmódico que puede detener los malos ataques de tos.
Aceites esenciales de romero
Uno de los ingredientes que se encuentran en los aceites de romero es el cineol, una sustancia que se ha demostrado que ralentiza o detiene los ataques de tos al relajar los músculos de la tráquea. También tiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes, reforzando el sistema inmunológico.
Aceites esenciales de limón
Los aceites de limón ayudan al cuerpo a combatir la tos de varias maneras. Favorece el drenaje de los ganglios linfáticos, a la vez que permite al sistema inmunitario combatir la enfermedad subyacente que causa la tos. Es un antiinflamatorio que ayuda a restablecer la salud del sistema respiratorio. Y es un antioxidante que apoya la inmunidad del cuerpo.
Aceites esenciales de orégano
El carvacrol y el timol son dos importantes ingredientes activos en los aceites de orégano, cada uno con potentes propiedades antifúngicas y antibacterianas que pueden combatir las posibles causas de la enfermedad y la tos. También se cree que el aceite de orégano es un antiviral, por lo que es capaz de combatir los resfriados, así como infecciones más graves.
Aceites esenciales de árbol de té
Hace siglos, los indígenas australianos inhalaban el aroma de las hojas de la planta melaleuca alternifolia para tratar los resfriados y la tos. Esa planta se conoce hoy como árbol del té, y se ha demostrado que el aceite del árbol del té tiene fuertes propiedades antimicrobianas que combaten las bacterias responsables de muchos problemas respiratorios. También es excelente para eliminar la congestión.
Aceites esenciales de lavanda
El aceite esencial de lavanda es un arma tan poderosa contra la tos que los expertos médicos afirman que puede incluso detener los ataques de asma bronquial, despejando las vías respiratorias y reduciendo la inflamación que causa estos graves ataques de tos.
Todo comienza con un buen aromaterapeuta
Hay muchos más aceites esenciales útiles para el tratamiento de la tos. Entre ellos se encuentran el aceite de bergamota, que contiene canfeno que alivia la acumulación de líquido en las vías respiratorias; el aceite de clavo, cuyo fuerte aroma despeja los conductos nasales y funciona como expectorante; y el aceite de geranio, utilizado a menudo como remedio natural para la tos.
Cualquiera de estos aceites esenciales, o todos ellos, pueden funcionar para aliviar o detener la tos, sin efectos secundarios por otra parte. Pero consultar a un aromaterapeuta es la mejor manera de encontrar los aceites perfectos para su tos y su causa.
Una advertencia, sin embargo: la era Covid nos ha enseñado que aunque los aceites esenciales parecen ser capaces de hacer maravillas, son ineficaces contra el coronavirus. Al parecer, incluso los «tratamientos milagrosos» tienen sus límites.