@acethattest
Digamos que quiero disminuir la frecuencia con la que dice palabrotas. Esto significa que necesito un castigo. Puedo darle algo que no le guste (por ejemplo, vergüenza, jabón en la boca) – castigo positivo. En cambio, podría quitarle algo que sí le gusta (por ejemplo, su teléfono) – castigo negativo.
El conductismo en el aula
Es fácil ver cómo el condicionamiento operante puede utilizarse para la gestión del aula. Hay muchas conductas que necesitan ser moldeadas (¡un término operante!) para tener un aula ordenada. De hecho, hay algunos comportamientos en el aula que necesito moldear para mejorar el aprendizaje. Por ejemplo, los alumnos podrían recibir un castigo negativo por tener sus teléfonos fuera. Esto podría significar que no reciban sus puntos de asistencia diarios. Las investigaciones indican que los teléfonos móviles atraen la atención (1), por lo que podemos utilizar el condicionamiento operante para aumentar la atención y el aprendizaje.
Sin embargo, este tipo de gestión de la conducta no es lo más importante aquí. En su lugar, quiero hablar de aumentar el uso de buenas estrategias de estudio. Has visto nuestros materiales descargables gratuitos. Tal vez incluso los haya enseñado directamente a sus alumnos. Lamentablemente, por muchas razones, los estudiantes no cambian fácilmente sus estrategias de estudio, incluso cuando se les muestra la evidencia de que las nuevas estrategias son mejores (2). Para fomentar el uso de buenas estrategias de estudio, los estudiantes necesitan ver la consecuencia directa de su uso. Una forma de hacerlo es darles práctica con sus propias estrategias y luego exigirles que estudien algún pequeño fragmento de material utilizando la nueva estrategia que se les está enseñando. La retroalimentación inmediata y directa que muestra una calificación más alta es un refuerzo positivo. También puede proporcionar un refuerzo positivo en clase. Puede utilizar elogios o créditos adicionales para los alumnos que demuestren que están utilizando las nuevas estrategias para intentar moldear su comportamiento. Una de las claves es que la consecuencia debe llegar bastante rápido después del comportamiento, que es lo que hace que esto sea un reto. Los alumnos que utilizan el espaciado, por ejemplo, trabajan mucho durante mucho tiempo antes de recibir un refuerzo. Los estudiantes que se empollan la noche anterior y consiguen aprobar el examen reciben un refuerzo positivo más inmediato, lo que les hace más propensos a volver a realizar ese comportamiento.