Alcázar peregrino
El halcón peregrino, (Falco peregrinus), también llamado halcón pato, es la especie de ave de presa más ampliamente distribuida, con poblaciones reproductoras en todos los continentes excepto en la Antártida y en muchas islas oceánicas. Se reconocen 16 subespecies. El halcón peregrino es más conocido por su velocidad de inmersión durante el vuelo, que puede alcanzar más de 300 km (186 millas) por hora, lo que lo convierte no sólo en el ave más rápida del mundo, sino también en el animal más rápido del mundo.
Los halcones peregrinos (Falco peregrinus) alcanzan enormes velocidades -hasta 320 km (200 millas) por hora- antes de atacar a sus presas, que incluyen patos y una gran variedad de aves canoras y costeras.
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La coloración es gris azulada en la parte superior, con barras negras en las partes inferiores de color blanco a blanco amarillento. Los halcones adultos miden entre 36 y 49 cm (14,2 a 19,3 pulgadas) de longitud. Fuertes y rápidos, cazan volando alto y lanzándose en picado sobre su presa. Alcanzan enormes velocidades de más de 320 km (200 millas) por hora, golpean con las garras cerradas y matan por impacto. Entre sus presas se encuentran patos y una gran variedad de pájaros cantores y costeros. Los halcones habitan en zonas abiertas y rocosas cerca del agua, donde abundan las aves. El nido habitual es un mero rasguño en una cornisa en lo alto de un acantilado, pero unas pocas poblaciones utilizan los rascacielos de las ciudades o los nidos en los árboles construidos por otras especies de aves. La puesta es de tres o cuatro huevos de color marrón rojizo y la incubación dura aproximadamente un mes. Las crías salen del cascarón en cinco o seis semanas.
Los halcones peregrinos en cautividad se han utilizado durante mucho tiempo en el deporte de la cetrería. Después de la Segunda Guerra Mundial, el halcón peregrino sufrió un precipitado descenso de su población en la mayor parte de su área de distribución. En la mayoría de las regiones, incluida América del Norte, la causa principal del declive fue el pesticida DDT, que las aves habían obtenido de sus presas. El producto químico se había concentrado en los tejidos del peregrino e interfería con la deposición de calcio en las cáscaras de los huevos, provocando que fueran anormalmente delgadas y propensas a romperse. En las Islas Británicas, la mortalidad directa por otro pesticida, la dieldrina, fue la causa más importante del declive. Tras la prohibición o la gran reducción del uso de la mayoría de los pesticidas organoclorados, las poblaciones se han recuperado en prácticamente todo el mundo y ahora superan los niveles históricos en muchas regiones.
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El halcón peregrino americano (F. peregrinus anatum), que antaño se reproducía desde la bahía de Hudson hasta el sur de Estados Unidos, era una especie en peligro de extinción. A finales de la década de 1960 había desaparecido por completo del este de Estados Unidos y del este de Canadá. Después de que Canadá prohibiera el uso del DDT en 1969 y Estados Unidos en 1972, se iniciaron vigorosos programas de cría en cautividad y reintroducción en ambos países. En los 30 años siguientes, se liberaron en la naturaleza más de 6.000 crías en cautividad. Las poblaciones norteamericanas se recuperaron por completo, y desde 1999 el halcón no figura en la lista de especies en peligro de extinción. El peregrino ha sido catalogado como una especie de menor preocupación por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) desde 2015.