Aretha Franklin

La madre de Franklin, Barbara, era una cantante de gospel y pianista. Su padre, C.L. Franklin, presidía la Iglesia Bautista New Bethel de Detroit, Michigan, y era un ministro de influencia nacional. Él mismo era cantante y destacaba por sus brillantes sermones, muchos de los cuales fueron grabados por Chess Records. Sus padres se separaron cuando ella tenía seis años, y Franklin se quedó con su padre en Detroit. Su madre murió cuando Aretha tenía 10 años. De joven, Franklin actuó con su padre en sus programas de gospel en las principales ciudades del país y fue reconocida como un prodigio vocal. Su principal influencia, Clara Ward, de los famosos Ward Singers, era una amiga de la familia. Otras grandes del gospel de la época -Albertina Walker y Jackie Verdell- ayudaron a dar forma al estilo de la joven Franklin. Su álbum The Gospel Sound of Aretha Franklin (1956) capta la electricidad de sus actuaciones cuando tenía 14 años.

A los 18 años, con la bendición de su padre, Franklin cambió la música sacra por la secular. Se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde el ejecutivo de Columbia Records John Hammond, que había contratado a Count Basie y Billie Holiday, organizó su contrato de grabación y supervisó las sesiones en las que destacaba en la línea del blues-jazz. De esa primera sesión, «Today I Sing the Blues» (1960) sigue siendo un clásico. Pero, mientras sus amigos de Detroit del sello Motown disfrutaban de un éxito tras otro, Franklin luchaba por alcanzar el éxito en el mercado. Columbia la colocó con diversos productores que la dirigieron tanto a los adultos («If Ever You Should Leave Me», 1963) como a los adolescentes («Soulville», 1964). Sin dirigirse a ningún género en particular, cantó de todo, desde baladas de Broadway hasta rhythm and blues orientado a los jóvenes. Los críticos reconocieron su talento, pero el público se mantuvo tibio hasta 1966, cuando cambió a Atlantic Records, donde el productor Jerry Wexler le permitió esculpir su propia identidad musical.

En Atlantic, Franklin volvió a sus raíces de gospel-blues, y los resultados fueron sensacionales. «I Never Loved a Man (the Way I Love You)» (1967), grabado en los estudios Fame de Florence, Alabama, fue su primer millón de ventas. Rodeada de músicos simpáticos que interpretaban arreglos espontáneos e ideando ella misma las voces de fondo, Franklin refinó un estilo asociado a Ray Charles -una emocionante mezcla de gospel y rhythm and blues- y lo elevó a nuevas cotas. A medida que una nación con mentalidad de derechos civiles prestaba mayor apoyo a la música urbana negra, Franklin fue coronada como la «Reina del Soul». «Respect», su versión de 1967 de la animada composición de Otis Redding, se convirtió en un himno que operaba a nivel personal, sexual y racial. «Think» (1968), que Franklin escribió ella misma, también tenía más de un significado. Durante la siguiente media docena de años, se convirtió en una creadora de éxitos de proporciones sin precedentes; era «Lady Soul».

A principios de los 70 triunfó en el Fillmore West de San Francisco ante un público de niños de las flores y en giras relámpago por Europa y América Latina. Amazing Grace (1972), una grabación en directo de su actuación con un coro en la New Temple Missionary Baptist Church de Los Ángeles, se considera uno de los grandes álbumes de gospel de cualquier época. A finales de la década de 1970, la música disco encogió el estilo de Franklin y erosionó su popularidad. Pero en 1982, con la ayuda del cantautor y productor Luther Vandross, volvió a la cima con una nueva discográfica, Arista, y un nuevo éxito bailable, «Jump to It», al que siguió «Freeway of Love» (1985). Reticente a las entrevistas, Franklin mantuvo su vida privada, alegando que la percepción popular que la asociaba con la infelicidad de las cantantes Bessie Smith y Billie Holiday estaba mal informada.

En 1987 Franklin se convirtió en la primera mujer incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Además, recibió el Kennedy Center Honor en 1994, la Medalla Nacional de las Artes en 1999 y la Medalla Presidencial de la Libertad en 2005. Aunque las ventas de sus álbumes en las décadas de 1990 y 2000 no se acercaron a las cifras de décadas anteriores, Franklin siguió siendo la Reina del Soul. En 2009 electrizó a una multitud de más de un millón de personas con su interpretación de «My Country ‘Tis of Thee» en la investidura presidencial de Barack Obama, y su interpretación de «(You Make Me Feel Like) A Natural Woman» de Carole King durante la ceremonia de los Kennedy Center Honors en 2015 no fue menos impresionante. En 2018 se estrenó el documental Amazing Grace, que narra su grabación del álbum de 1972.