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Artritis Basilar del Pulgar

¿Qué es la artritis basilar del pulgar?

La artritis en la base del pulgar (articulación carpometacarpiana) es la segunda artritis más común en la mano. Al igual que la artritis en otras zonas del cuerpo, se desarrolla a partir del proceso de desgaste normal de nuestras articulaciones a medida que envejecemos. Normalmente, la artritis en esta articulación se produce después de los 40-50 años de edad, y es mucho más común en las mujeres que en los hombres.

Artritis del pulgar basilar (CMC)

¿Por qué se desarrolla la artritis en esta articulación en particular?

Todas las articulaciones están sujetas a presión a través de ellas con el uso normal. Caminar, por ejemplo, provoca una presión a través de la articulación de la rodilla que con el tiempo puede desgastar la articulación. Los ligamentos que rodean la articulación proporcionan estabilidad para que haya una presión más uniforme en la articulación. La articulación basilar del pulgar, o articulación carpometacarpiana (CMC) del pulgar, sufre una presión importante con el uso normal de la mano. La articulación puede volverse inestable por el estiramiento o debilitamiento de los ligamentos con el envejecimiento normal. Con el tiempo, la combinación de inestabilidad y alta presión a través de la articulación, conduce a la artritis de la articulación CMC del pulgar.

¿Cuáles son los síntomas comunes de la artritis de la articulación CMC del pulgar?

El dolor en la zona de la articulación es típico (véase el diagrama anterior para la localización de la articulación). El dolor puede ser leve, «doloroso» al principio, pero puede progresar a un dolor severo que limita el uso de la mano. Las actividades que implican un agarre fuerte o un pellizco suelen aumentar el dolor. Los pacientes con artritis CMC del pulgar suelen tener dificultades para abrir tarros o botellas. El uso de llaves puede ser doloroso, así como tirar de objetos pesados por la casa. Con el tiempo puede producirse una deformidad que dificulta la sujeción de objetos de gran diámetro.

¿Qué opciones de tratamiento existen?

El médico suele realizar una radiografía de la mano para confirmar el diagnóstico. El tratamiento suele depender de la gravedad de los síntomas. En los pacientes con síntomas leves, la modificación de la actividad para evitar las actividades de pellizco forzado y el uso ocasional de medicamentos antiinflamatorios puede ser todo lo que se requiere. Si los síntomas son más graves, pueden utilizarse férulas e inyecciones de cortisona. En los casos graves que no mejoran con los tratamientos conservadores, puede estar indicada la cirugía.

¿Qué hay que hacer si se recomienda la cirugía?

La cirugía puede realizarse de forma ambulatoria con anestesia regional. Las técnicas quirúrgicas varían, pero suelen consistir en la extirpación del hueso del trapecio, la colocación de un espaciador en el lugar donde se ha extirpado el hueso y, en ocasiones, la reconstrucción de los ligamentos de la articulación. Se pueden utilizar los propios tendones del paciente como cojín/espaciador y para reconstruir la articulación, si es necesario. En algunos pacientes se puede considerar una fusión de la articulación o un reemplazo articular como alternativa a la cirugía anterior.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de esta cirugía?

Aunque las complicaciones son raras, después de la cirugía puede producirse una infección, una lesión de los vasos sanguíneos, una lesión nerviosa, un dolor continuado y una deformidad del pulgar.

¿Cuál es el tiempo de recuperación después de la cirugía?

A los 10-14 días después de la cirugía, se retiran los puntos de las incisiones y se coloca al paciente una férula personalizada o un yeso. El pulgar reparado se protege durante unas 6-8 semanas con una férula. El programa de fortalecimiento de la terapia de la mano se inicia aproximadamente a las 8 semanas de la intervención. El uso completo de la mano suele ser posible entre 10 y 12 semanas después de la cirugía.

Imagen y vídeo proporcionados por la Sociedad Americana de Cirugía de la Mano. El material proporcionado en este sitio está destinado a la información general y no constituye un consejo médico. Este sitio no sustituye la evaluación directa de un médico.

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