Articles

Aumento de peso: El efecto secundario no deseado de la prednisona para la CU

Si el aumento de peso le resulta especialmente molesto, hable con su médico para modificar su régimen de medicamentos. Nunca debe dejar de tomar los medicamentos por su cuenta. Los esteroides deben reducirse lentamente bajo la dirección de su médico. Según el Hospital for Special Surgery, la retirada rápida de los esteroides puede causar fatiga, dolor en las articulaciones, rigidez muscular o fiebre.

Su médico puede recetarle un corticosteroide diferente, como la budenosida. Esta alternativa es «rápidamente metabolizada por el hígado, reduciendo así los efectos secundarios relacionados con los corticosteroides, y parece ser tan eficaz como la prednisona», dice Bedford.

Cómo controlar el aumento de peso con la prednisona

Emplear unas sencillas estrategias nutricionales mientras está tomando prednisona puede ayudarle a evitar lo peor del aumento de peso – y a mantenerse más saludable en general, dice Scarlata.

Reduzca la ingesta de sodio. Reducir al mínimo los alimentos enlatados y procesados, la salsa de soja, los embutidos, las patatas fritas y otros aperitivos salados es inteligente porque los alimentos ricos en sodio contribuyen a la retención de agua.

Elige fuentes de calcio bajas en calorías. Otro efecto secundario de la prednisona es el riesgo de pérdida de minerales óseos, por lo que es importante aumentar la ingesta de calcio. Pero tenga cuidado con los alimentos ricos en calcio que consume. Algunos, como la leche entera, también contienen mucha grasa. En su lugar, prueba fuentes de calcio más bajas en calorías, como los lácteos bajos en grasa, el brócoli, la col rizada y las semillas de chía, dice Scarlata, y considera la posibilidad de tomar un suplemento.

Consume más potasio. «El aumento de la ingesta de potasio puede combatir la retención de líquidos», señala Bedford. Entre las buenas fuentes de este importante mineral se encuentran las naranjas, los pomelos, los plátanos, los kiwis, las espinacas, la berza y los tomates.

Apuesta por las grasas saludables. No caigas en la trampa de que todo es bajo y sin grasa, dice Scarlata. Pequeñas porciones de grasas saludables potencian la nutrición y ayudan a controlar el hambre entre comidas. «Incluya un pequeño puñado de frutos secos, semillas, aceite de oliva, pescado graso -como el salmón o el atún- o aguacate en cada comida, según lo tolere»

Por último, dice Scarlata, sea consciente de que la regulación hormonal de las señales de hambre por parte de los esteroides puede hacer que sienta hambre incluso cuando no la tenga. Por esta razón, debes intentar comer a horas regulares, dice. «Si te permites tener demasiada hambre, te sentirás menos controlado y será más probable que comas en exceso».

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *