Barrabás
Barrabás, en el Nuevo Testamento, un prisionero mencionado en los cuatro Evangelios que fue elegido por la multitud, en lugar de Jesucristo, para ser liberado por Poncio Pilato en un indulto habitual antes de la fiesta de la Pascua.
En Mateo 27:16 se llama a Barrabás «preso notorio». En Marcos 15:7, del que se hace eco Lucas 23:19, estaba «en la cárcel con los rebeldes que habían cometido asesinatos durante la insurrección» contra las fuerzas romanas de ocupación. Juan 18:40 lo describe como un bandido.
El nombre Barrabás no aparece en ninguna otra parte del Nuevo Testamento, ni ninguno de los Evangelios da ninguna información sobre su vida anterior o posterior. El nombre puede ser un patronímico arameo que significa «hijo del padre» (bar abba) o «hijo del maestro» (bar rabban), indicando quizás que su padre era un líder judío. Según el antiguo biblista Orígenes y otros comentaristas, el nombre completo de Barrabás podría haber sido Jesús Barrabás, ya que Jesús era un nombre de pila común. De ser así, a la multitud se le presentó la posibilidad de elegir entre dos personas con el mismo nombre.
Históricamente, la liberación de Barrabás a instancias de la multitud, y sus posteriores exigencias de crucificar a Jesús, se han utilizado para justificar el antisemitismo. Muchos han culpado de la muerte de Cristo a los judíos, citando comúnmente Mateo 27:25, en el que la multitud grita: «¡Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos!» Sin embargo, numerosos eruditos y líderes cristianos modernos, incluido el Papa Benedicto XVI, han denunciado explícitamente esta postura, afirmando que la multitud de aquel fatídico día estaba formada por las autoridades del Templo judío y los partidarios de Barrabás, no por todo el pueblo judío. También han sostenido que, a la luz del Nuevo Testamento en su conjunto, se puede entender que la multitud comprendía a toda la humanidad y que la sangre de Jesús efectuaba la reconciliación entre la humanidad y Dios, no que clamaba por un castigo.
La novela de 1950 de Pär Lagerkvist explora la vida interior del personaje bíblico después de su liberación.