Betelgeuse: estrellasu extraño oscurecimiento desata rumores de que su muerte es inminente

Cada estación tiene sus constelaciones estelares características en el cielo nocturno. Orión, una de las más reconocidas, es claramente visible en las noches claras de invierno en el hemisferio norte. La constelación es fácil de distinguir incluso en ciudades contaminadas por la luz, con sus estrellas brillantes que representan la forma de una persona.

Betelgeuse, que marca el hombro superior izquierdo de Orión, suele ser su estrella más brillante. De color rojo, esta estrella suele ser la duodécima más brillante de todo el cielo. Sin embargo, recientemente se ha atenuado drásticamente hasta alcanzar el nivel más bajo de todos los tiempos, el 21º lugar entre las estrellas más brillantes del cielo. Como resultado, muchos han empezado a especular sobre si podría estar a punto de explotar. Pero, ¿podría hacerlo? Y ¿cómo se vería?

Betelgeuse es lo que los astrónomos llaman una supergigante roja, hasta 20 veces más masiva que nuestro sol. Las estrellas supergigantes rojas se acercan al final de su vida y se han expandido considerablemente. Betelgeuse tiene un radio de aproximadamente 900 veces el de nuestro sol. Si el sol tuviera este tamaño, su superficie casi alcanzaría a Júpiter.

Betelgeuse, que se encuentra a 640 años luz de distancia, es la única estrella aparte de la nuestra cuya superficie podemos fotografiar directamente en detalle. Por suerte, eso puede ayudarnos a entender por qué varía tanto su brillo. A este tamaño, las estrellas transportan la energía o el calor generado en su núcleo a la superficie por convección, un método de transporte que experimentamos cuando hervimos huevos. A medida que el agua hierve, se desplaza hacia arriba, mientras que el agua fría se desplaza hacia abajo para calentarse. Estas corrientes ascendentes y descendentes se conocen como células de convección.

Cada una de estas células tiene sólo unos centímetros de diámetro en este ejemplo, pero en Betelgeuse son gigantescas y se mueven mucho más lentamente mientras interactúan con el importante campo magnético de la estrella. Dado que el calor de la superficie de la estrella determina su brillo, Betelgeuse muestra una variación bastante grande de manchas más oscuras y más brillantes en su superficie. A medida que la estrella burbujea y gira, veremos un brillo lentamente variable, como ahora.

Otra característica interesante es que la superficie de Betelgeuse es bastante fría, de ahí su color rojo. Como tiene un radio enorme, también tiene un menor agarre gravitatorio en sus superficies exteriores. Esto significa que pierde parte de su material -creando nubes de polvo en sus alrededores que podrían causar un oscurecimiento a medida que se mueven frente a la estrella.

Puedes monitorear el cambio de brillo de Betelgeuse tú mismo usando sólo tus ojos y sin telescopios. En el hemisferio norte, Orión es observable durante la primera mitad de la noche hasta bien entrado febrero. Compare Betelgeuse con otras estrellas de diferente brillo para determinar su luminosidad. Pólux en Géminis tiene actualmente un brillo similar y Bellatrix en Orión es un poco más tenue. La imagen de abajo ofrece otras estrellas en Orión y sus alrededores que pueden usarse para comparar.

¿Supernova inminente?

Mientras observas esta estrella podrías preguntarte si esta supergigante está a punto de convertirse en supernova (una explosión estelar) y terminar su vida en un espectacular espectáculo de luz. De hecho, esta estrella es la candidata conocida más cercana a convertirse en supernova en escalas de tiempo astronómicas: en cualquier momento dentro de los próximos 100.000 años.

Pero este sustancial oscurecimiento actual no es necesariamente una señal de su muerte inminente. Esto se debe a que, en este momento, no sabemos lo suficiente sobre cómo se desarrolla el brillo de una estrella antes de un evento de este tipo. Dicho esto, esto hace que Betelgeuse sea bastante interesante para los astrónomos.

Si se produjera, se convertiría en la supernova más brillante jamás observada. En cuestión de días, se volvería tan brillante como la Luna llena, sería visible durante el día y sería lo suficientemente brillante por la noche como para proyectar sombras en la Tierra.

Betelgeuse comenzaría entonces una fase de oscurecimiento final y rápido y volvería a alcanzar su nivel de brillo actual después de, posiblemente, tres años. Después de seis años, sería demasiado débil para ser vista a simple vista. Esto alteraría para siempre el aspecto visual de Orión y podríamos tener que pensar en otro objeto que la constelación restante pudiera representar.

Hay muchas estrellas sorprendentes por ahí que muestran una variabilidad impresionante que puede ser mucho más impresionante que la de Betelgeuse, pero no son tan fáciles de detectar. Un ejemplo es la estrella variable Mira, que varía su brillo en un factor de 630, comparado con las tres veces de Betelgeuse. Pero Mira se encuentra en la constelación de Cetus (la Ballena), bastante difícil de detectar, debajo de Piscis (los Peces) y nunca brilla tanto como Betelgeuse.

Así que Betelgeuse es un punto de partida fácil para explorar las maravillas de nuestro universo por ti mismo. Y mientras lo haces, reflexiona sobre el hecho de que los humanos han estado haciendo exactamente lo mismo desde tiempos inmemoriales: de hecho, hay pruebas de que los aborígenes australianos observaban las estrellas y divisaban su variabilidad hace muchos miles de años.