Britney Spears
Britney Spears, cuyo nombre completo es Britney Jean Spears, (nacida el 2 de diciembre de 1981 en McComb, Mississippi, Estados Unidos.), cantante estadounidense que contribuyó a desencadenar el fenómeno del teen-pop a finales de la década de 1990 y que posteriormente soportó un intenso escrutinio público por su tumultuosa vida personal.
Spears, que creció en Kentwood, Luisiana, comenzó a cantar y bailar a los dos años y pronto compitió en concursos de talentos. A los ocho años se presentó a una audición para el programa de televisión de Disney The All New Mickey Mouse Club, pero la consideraron demasiado joven para el programa. Sin embargo, los impresionados productores la animaron a conseguir un agente en la ciudad de Nueva York, y comenzó a pasar los veranos allí, asistiendo a la Professional Performing Arts School. Durante este periodo empezó a hacer anuncios de televisión y en 1991 apareció en Ruthless, una obra de teatro Off-Broadway. A los 11 años, Spears se convirtió finalmente en miembro del reparto de The All New Mickey Mouse Club, uniéndose a un grupo de Mouseketeers entre los que se encontraban las futuras estrellas del pop Justin Timberlake (con el que más tarde se la relacionó sentimentalmente) y Christina Aguilera.
Después de la cancelación del programa en 1993, Spears regresó a casa, pero pronto estuvo dispuesta a retomar su carrera. A los 15 años grabó una maqueta que le valió un contrato de desarrollo con Jive Records. Dos años después lanzó su primer single, «…Baby One More Time». La canción pronto se convirtió en objeto de controversia, tanto por su letra («Hit me baby one more time») como por su vídeo, similar al de Lolita, en el que Spears aparecía como una colegiala provocativa. La atención, sin embargo, no hizo más que ayudar a la canción, y cuando el álbum (…Baby One More Time) se publicó en 1999, alcanzó rápidamente el número uno en las listas y llegó a vender más de 10 millones de copias en Estados Unidos. En 2000 lanzó su segundo álbum, Oops!…I Did It Again. Vendió 1,3 millones de copias en su primera semana de lanzamiento, estableciendo un récord de ventas en la primera semana para un artista en solitario. Aunque Spears fue criticada por su revelador atuendo -a menudo imitado por sus fans-, fue capaz de transmitir una integridad que resultó muy rentable. En 2001 firmó un contrato multimillonario para ser portavoz de Pepsi y lanzó su tercer álbum, Britney, que vendió más de cuatro millones de copias en el mercado nacional. Su continuación, In the Zone (2003), vendió casi tres millones, en parte gracias al éxito de «Toxic».
Los siguientes álbumes de estudio de Spears sufrieron un descenso de las ventas, pero siguieron siendo grandes acontecimientos en el mundo de la música pop. El álbum Blackout (2007), con una fuerte carga electrónica, la encontró en un estado de ánimo autorreflexivo; Circus (2008) incluyó su primer sencillo número uno en la lista de Billboard («Womanizer») desde su debut; y Femme Fatale (2011) fue su oferta más orientada al baile hasta la fecha. Britney Jean (2013) fue caracterizado por Spears como muy personal, pero fue criticado por oscurecer su voz con efectos sintetizados. Sin embargo, Glory (2016), su noveno álbum de estudio, fue considerado como un regreso a la forma de la cantante.
Britney Spears actuando, 2011.
Spears también incursionó en la actuación, haciendo su debut en la pantalla grande en 2002 con el papel principal en la película Crossroads. En 2012 apareció como jueza en el concurso televisivo de talentos The X Factor. Al año siguiente comenzó un espectáculo de residencia titulado Britney: Piece of Me en el Planet Hollywood de Las Vegas. Esa residencia terminó a finales de 2017, y se embarcó en una gira mundial el verano siguiente. En 2019 Spears anunció que se tomaba un «paréntesis laboral indefinido»
Spears a menudo se encontraba en el punto de mira menos por su música que por los acontecimientos de su vida personal, sobre todo su tumultuoso matrimonio (2004-07) con el bailarín Kevin Federline. Su comportamiento errático -en un momento dado se afeitó la cabeza y estuvo brevemente hospitalizada- hizo que en 2008 se le impusiera una curatela (también conocida como tutela) por orden judicial; su padre fue nombrado curador. La preocupación por este acuerdo legal hizo que los fans iniciaran la campaña online #FreeBritney y que Framing Britney Spears, un documental de televisión sobre la tutela, se emitiera en 2021. Para muchos, Spears llegó a personificar el crecimiento endémico de la fascinación del público por las celebridades, atendida por los paparazzi y el periodismo sensacionalista y alimentada por los chismes y los escándalos.