Cáncer de cavidad nasal: Riesgos y diagnóstico
P1. ¿Son las hemorragias nasales frecuentes un signo de cáncer nasal? Tengo hemorragias nasales aproximadamente una vez al mes. ¿Qué otros signos debo buscar?
Si bien las hemorragias nasales frecuentes pueden ser un signo de un problema más grave, incluyendo el cáncer de la cavidad nasal, tener hemorragias nasales una vez al mes probablemente no es lo suficientemente frecuente como para causar alarma.
En general, las hemorragias nasales son más comunes durante los meses de invierno. La humedad baja, la gente pasa más tiempo en el interior y el revestimiento nasal comienza a secarse y agrietarse. Irrigar la nariz con una solución salina dos o tres veces al día puede ayudar a aliviar parte de la sequedad y reducir la frecuencia de las hemorragias nasales. Un poco de vaselina alrededor de la parte exterior de la nariz también ayudará.
Si está tomando aspirina u otros medicamentos anticoagulantes, éstos también pueden contribuir a las hemorragias nasales frecuentes. Si sus hemorragias nasales empeoran o son más frecuentes, yo haría que un otorrinolaringólogo le mirara el interior de la nariz en busca de cualquier crecimiento o masa que pueda ser la causa.
P2. Mi padre tenía pólipos nasales. Tiene un mayor riesgo de padecer cáncer en la cavidad nasal? ¿Debería someterse a algún tipo de pruebas de detección periódicas?
Los pólipos nasales suelen estar asociados a una inflamación crónica de la nariz causada por alergias o sinusitis crónicas. La mayoría de los pólipos nasales son benignos, y el tratamiento puede consistir en esteroides y otros medicamentos, y la cirugía se reserva para la enfermedad que no responde o está avanzada.
Los pólipos que se producen en un solo lado de la nariz (unilaterales) son más sospechosos y siempre se debe realizar una biopsia. La muestra debe evaluarse cuidadosamente para descartar otras enfermedades que pueden simular pólipos nasales, como un papiloma invertido (PI). El PI es un tumor localmente agresivo y, aunque es benigno, puede evolucionar hacia una neoplasia en un pequeño porcentaje de casos. El tratamiento del PI es la resección quirúrgica.
El sangrado y el dolor asociados a los pólipos unilaterales son aún más sospechosos y deberían ser una señal de alerta de un posible cáncer subyacente. Pero si su padre no tenía estos síntomas y sus otros hallazgos eran consistentes con pólipos nasales, hay muy poco riesgo de desarrollar cáncer nasal. Debe seguir las recomendaciones de su médico con respecto al tratamiento de cualquier causa subyacente de los pólipos, como las alergias nasales.
P3. Mi padre tiene un tumor de vaina nerviosa periférica y el resultado de la biopsia es de tipo anaplásico. El TAC dice que el crecimiento está en el seno maxilar y frontal erosionado hasta el hueso esfenoidal. No hay ninguna otra afectación de los ganglios linfáticos ni metástasis. Me gustaría saber el estadio y las opciones de tratamiento. Si habrá radiación y quimio, ¿cuántos ciclos puede esperar?
La mayoría de los tumores de vaina nerviosa son crecimientos benignos que se producen en los nervios sensoriales de la cara o el cuello. Un porcentaje muy pequeño de estos tumores son cancerosos. Estos tumores malignos pueden ser agresivos y requieren una combinación de tratamientos (conocida como terapia multimodal) que incluye cirugía, radiación y, en algunos casos, quimioterapia.
La cirugía en esta zona suele implicar la extirpación de los senos implicados, una operación llamada maxilectomía. El cirujano tiene que seguir el nervio hasta el punto de origen en el cerebro para obtener márgenes libres de cáncer. Que un cáncer sea susceptible de este tipo de cirugía depende de qué otras estructuras circundantes estén afectadas (ojo, cerebro o arteria carótida, por ejemplo). Dado que estas cirugías pueden ser extensas y pueden provocar cambios funcionales y estéticos, las decisiones individuales sobre el tratamiento deben tomarse entre el paciente y el médico.
Si el tratamiento incluye radiación y/o quimioterapia, ya sea antes o después de la cirugía, el oncólogo radioterápico determinará la dosis total de radiación necesaria y luego dividirá la dosis total en dosis diarias más manejables. La duración del tratamiento, por tanto, dependerá de la dosis total recomendada, pero generalmente es de entre cinco y siete semanas de tratamiento diario.
P4. Me sometí a un tratamiento para el cáncer de la cavidad nasal el año pasado. He oído que la vitamina A puede ayudar a prevenir la reaparición del tumor. ¿Es eso cierto? ¿Cuánto debo tomar?
Hay estudios que sugieren que la vitamina A y los compuestos relacionados llamados retinoides pueden revertir los primeros cambios observados en las células cancerosas. Esto ha dado lugar a estudios que analizan la quimioprevención de nuevos cánceres y de cánceres recurrentes en pacientes de riesgo. Desgraciadamente, los datos son todavía muy contradictorios, con algunos estudios que sugieren un beneficio al tomar vitamina A, y otros que no muestran ningún beneficio o incluso un efecto perjudicial al tomar vitamina A. Otros estudios nuevos están analizando los beneficios de la vitamina A en ciertos cánceres de tiroides.
Así que hasta que se realicen más estudios, yo no recomendaría tomar vitamina A o cualquier otra vitamina en dosis altas. Las mega dosis de vitamina A pueden dañar seriamente tu hígado así como tu piel. Dejar de fumar y llevar una dieta equilibrada siguen siendo las mejores formas de minimizar el riesgo de cáncer de cabeza y cuello.
Aprenda más en el Centro de Cáncer Oral, de Cabeza y Cuello de Everyday Health.