Cómo: hacer tus propias toallitas desmaquillantes usando aceite, agua y toallas de papel
Para mí, lo peor del maquillaje siempre ha sido quitármelo. Siempre es esa última cosa que tienes que hacer antes de irte a la cama, y si no lo haces, te arrepientes al instante cuando te despiertas. Cuando estás cansada, las toallitas desmaquillantes son un regalo del cielo porque son muy rápidas.
Esa comodidad tiene un gran precio, pero puedes hacer tus propias toallitas mucho más baratas, con el beneficio añadido de usar productos que ya te gustan. Son súper fáciles de hacer y personalizar para tu tipo de piel, y sólo requieren unos pocos materiales.
Las toallitas en sí son toallas de papel normales cortadas por la mitad. La solución es parte de aceite, parte de limpiador y algo de agua. El aceite es un desmaquillante natural, y el que más se usa es el de coco, pero puedes usar el de oliva, el de ricino u otro aceite si lo prefieres.
Para hacer la solución, empieza con unas dos tazas de agua purificada y añade una o dos cucharadas de aceite. Puedes incluir unos chorros de tu limpiador favorito si quieres, pero no es necesario. Calienta la solución en el microondas o en un cazo el tiempo suficiente para derretir el aceite si es sólido.
Ahora, corta tu rollo de toallas de papel por la mitad, colócalo en un recipiente con tapa hermética y vierte la solución sobre las toallas. Después de remojar durante unos minutos, el tubo de cartón debería ser fácil de quitar.
Las toallitas se conservan desde unos días hasta unas semanas dependiendo del clima y del recipiente donde las guardes. Para mantener alejadas las bacterias y evitar que se enmohezcan, puedes añadir unas gotas de aceite de árbol de té a la solución antes de verterla sobre las toallitas.
