Cómo limpiar las bayas
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La temporada de bayas de verano es preciosa y fugaz. También puede ser cara, sobre todo si compras bayas orgánicas de buena calidad. Así que vale la pena cuidar esos queridos rojos y azules.
Así es como:
- Guarde las bayas sin apretar y en una sola capa en el frigorífico. Mantenerlas en sus pequeños contenedores de plástico «clamshell» es una buena opción también ya que permite la ventilación.
- Espera a lavar las bayas hasta justo antes de comerlas. Si sólo va a comer un puñado, sólo lave ese puñado. La mayoría de las bayas son porosas y absorben agua, lo que acelera el desarrollo de moho. Durarán más tiempo si las mantiene secas.
- Lave las bayas poniéndolas en un colador y enjuagándolas suavemente con agua. Lo ideal es utilizar una boquilla de rociado en el fregadero.
- Evite amontonar una gran cantidad de bayas en un recipiente profundo. Son delicadas y estarán mejor en un recipiente poco profundo para que las del fondo no se aplasten.
La mayoría de las bayas sólo duran un par de días, así que aprovéchalas mientras puedas. Si tus hijos son como los míos, esto no será un gran problema. Las bayas en nuestra casa suelen engullirse antes de que pueda meterlas en la nevera.
Nota al margen: ten en cuenta que las bayas congeladas, como las frambuesas y los arándanos silvestres congelados, también son una excelente opción y tienen una buena medida nutricional en comparación con las frescas