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Cómo lucir un bigote hitleriano sin parecer un nazi

Justin Streight
7 de octubre, 2019 – 4 min read

Se le conoce con muchos nombres -Labio Cuadrado, Filtro de Filtro, Raspador de Moco de Charlie- pero, por desgracia, es más conocido como el bigote de Hitler. La mayoría de la gente tacha a los portadores de este bigote parcial de malvados, racistas o terribles a la hora de afeitarse.

Pero hay decenas de hombres buenos y completamente no nazis que lucen este incomprendido accesorio de la nariz sólo por las mejores razones, como los lunares que parecen mocos o la adoración a Charlie Chaplin.

Y para vosotros, guerreros del vello facial de toda la vida dedicados a recuperar un aspecto seminal de las profundidades del infierno, tengo algunos consejos rápidos para dejar bien claro que vuestra elección de vello facial NO tiene ninguna asociación con los nazis ni con Hitler.

Sólo es un look impresionante.

Ver… Foto de Hulki Okan Tabak en Unsplash

Vestir de forma casual

No se puede ser Hitler en chanclas.

La vestimenta formal es la undécima o duodécima cosa por la que es conocido Hitler, así que pon algo de separación entre tu Fez de la Boca y el bigote definitivo del odio con alguna prenda ligera de verano. ¿Podría un hombre en pantalones cortos cometer un genocidio? Tal vez los lederhosen, pero ¿por qué ibas a llevar lederhosen?

No lleves lederhosen.

La cuestión es que estás a una camiseta divertida y un par de pantalones cortos de carga de arrastrar tu Extensor de Pelo de la Nariz fuera de su iconografía racista.

Si te preocupa que tu ropa floja te haga perder la oportunidad de conseguir ese elegante trabajo en un banco, te diría que no te preocupes por conseguir ese trabajo.

Evita saludar y llamar a los taxis

Si eres lo suficientemente hombre como para luchar por el Snot Dot, lo más probable es que también estés un poco tieso al saludar.

Para los normales, una señal de mano inmóvil no significa nada, pero no para ti…

Mi consejo: déjalo.

Sé que te estás preguntando cómo harás la señal a tus amigos en lugares concurridos, sobre todo porque siguen fingiendo que no te conocen.

No temas: tener un Nostril Bush es una onda.

Si tus amigos quieren saber dónde estás, sólo tienen que seguir las miradas de la gente que pregunta: «¿Ese tipo tiene un bigote de Hitler?». Seguro que te has dado cuenta de que la gente se mantiene a un metro y medio de distancia de ti, lo que crea un foco de atención que grita: «Aquí estoy. Acéptalo»

Y a la hora de llamar a un taxi, coge Uber: estamos en 2019.

Ponte una kipá

Eso les enseñará.

La Kippah, también conocida como kipá, es un casquete estrechamente asociado a la ortodoxia judía y considerado un requisito para los periodos de rezo, pero no necesitas saber nada de eso.

Lo importante es gritar al mundo «¡Mira! Se pondría esto un nazi? MÍRAME!»

¿Es apropiación cultural?

Seguro.

Pero comparado con ser un nazi, un poco de apropiación no parece nada malo.

Adopta un cachorro (y no lo ahogues para demostrar tu lealtad al Estado)

Hitler odiaba a los cachorros.

Son la undécima o duodécima cosa que es conocido que odiaba. Así que, ¿no se sorprenderá todo el mundo en el parque canino cuando el hombre con un pelo de un solo diente se presente con el pequeño Fido? Cuanto más amor le demuestre a su cachorro, menos odio parece ser capaz de sentir.

¿Qué tipo de perro deberías tener?

No un pastor alemán, un rottweiler, un gran danés, un teckel, un weimaraner o un schnauzer. Y para estar seguros, adelante, evita los Terriers japoneses, Akitas o Shikokus…

Pero cualquier otro tipo de perro es increíble. Sólo asegúrate de dedicar mucho tiempo a socializar a tu cachorro con personas de todas las razas y credos.

Morder a un solo rabino puede deshacer todo tu duro trabajo.

Y recuerda, no ahogues a tu cachorro para demostrar tu lealtad a Alemania. Al menos, no hasta que crezca.

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