Cómo …. Para adolescentes
Muestra un buen comportamiento. Haz constantemente tus deberes, haz todas tus tareas y tómate en serio tus estudios para sacar las mejores notas que puedas. Haz todo lo que te pidan tus padres sin quejarte y ten una buena actitud. Puede parecer mucho trabajo, pero ten en cuenta lo que pretendes conseguir a cambio.
Mantente concentrado. Mantén la imagen mental de lo que quieres en tu cabeza. No pierdas de vista el premio: es lo que te hace seguir adelante. Si haces algo impresionante, como recibir buenas calificaciones en tu boletín de notas, aprovecha la oportunidad para pedirlo.
Sé positivo. Mantén una actitud alegre y sonríe cuando hables con ellos.
Explícales a tus padres cómo les beneficiará a ellos conseguir el artículo, además de cómo te beneficia a ti. Probablemente ya sepan que quieres una Nintendo DS. juegos: cuéntales cómo te hará estar más tranquilo en los viajes por carretera, o más dispuesto a hacer recados.
Elige un momento en el que sepas que tus padres están de buen humor, como el día de la paga o cuando se sientan orgullosos de algo que hayan hecho.
Actúa con madurez. Nunca mendigues lo que quieres. Si pides, discutes o luchas constantemente por lo que sea que quieras, tus padres no estarán muy dispuestos a ayudarte a conseguirlo. Un buen momento para pedirlo es cuando están contentos o cuando les ha pasado algo bueno recientemente. Por ejemplo, si acaban de recibir un ascenso en el trabajo se sentirán muy bien y puede que estén de un humor más generoso.
Pide lo que quieras como regalo, por ejemplo, en tu cumpleaños o en la celebración de unas fiestas. Es más probable que los padres te ayuden a conseguir lo que quieres por uno de estos motivos (u otro que se te ocurra).
Sé maduro. Demuestra siempre a tus padres que eres un chico maduro y con buen comportamiento. No grites, ni exijas, ni discutas. Todo el mundo odia eso, incluidos tus padres. Explica con calma lo que quieres y los pasos que estás dispuesto a dar para ganártelo. Cuanto más educado y razonable seas, más probable será que tus padres te escuchen.
Cuida tu lenguaje corporal. No te cruces de brazos ni te encorves. Párate derecho, y sonríe. Aunque tus padres sólo lo capten inconscientemente, esta postura agradable es tranquilizadora y mejora tus posibilidades de persuadir a tus padres.
Ponte firme pero no seas odioso. Sé firme de forma positiva pero no exageres. No grites, ni llores, ni des un portazo, ni te enfurruñes, ni pises, ni te quejes de su decisión. La negociación siempre te llevará más lejos que una réplica desagradable. Diles que estás dispuesto a trabajar por ello y asegúrate de ser sincero. Los padres suelen darse cuenta cuando no piensas trabajar, así que si no estás dispuesto a poner de tu parte, no hagas la promesa.
Considera la posibilidad de pagar tú mismo una parte. Lo más probable es que tus padres agradezcan que lo hagas, o incluso sólo el ofrecimiento.
Explica cómo es algo que puede tener un lado positivo o que incluso puede ayudarte a aprender
Sé creativo. Por ejemplo, si quieres un coche, dibuja el coche que quieres en un póster, o busca un póster del coche y cuélgalo en una pared en una zona muy visitada, con su permiso. Cada vez que pases por delante de él, llama la atención frotándolo con esmalte, comentándolo o admirándolo. Si tus padres tienen sentido del humor, esto puede ser muy efectivo. Incluso puedes hacer el esfuerzo de montar una presentación de PowerPoint entretenida que les guste.
Consigue algo para ellos que siempre han querido. Por ejemplo, si tu madre quiere un perfume especial, regálaselo. Diles que lo has pagado tú solo. A los padres les encanta eso. Se darán cuenta de que tienes tu propio dinero y de que sabes manejarlo con responsabilidad. Cuando estén de buen humor, menciónales lo que te gustaría tener pero no lo hagas al mismo tiempo que les das tu regalo o podrías parecer manipulador..