¿Cómo se contrae la gripe porcina?

La gripe porcina es una enfermedad respiratoria causada por los virus de la gripe que infectan las vías respiratorias de los cerdos; estos virus pueden infectar ocasionalmente a los humanos. La enfermedad llamó la atención por primera vez en 1976 con la muerte de un recluta del ejército a causa de la gripe porcina. El temor generalizado llevó entonces a un programa de inoculación masiva en Estados Unidos, a menudo criticado, que provocó enfermedades y muertes.

En la primavera de 2009, se registraron numerosos casos de gripe porcina que afectaban a los seres humanos, primero en San Diego, California. Los investigadores decidieron que la cepa de la gripe porcina de 2009, observada por primera vez en México, debería denominarse nueva gripe H1N1, ya que se encontró principalmente infectando a personas y es una mezcla de virus de la gripe de cepas humanas, cepas aviares (de aves) y cepas porcinas.

Desde la pandemia se han producido pequeños brotes. El último virus de la gripe porcina que ha causado la gripe porcina es el de la gripe A H3N2v (comúnmente denominado H3N2v) que comenzó como un brote en 2011. La «v» del nombre significa que el virus es una variante que normalmente infecta sólo a los cerdos, pero que ha empezado a infectar a los humanos. Ha habido pequeños brotes de H1N1 desde la pandemia.

La gripe porcina se transmite de persona a persona de la misma manera que otros virus de la gripe:

• la inhalación o la ingestión de gotitas que contienen virus procedentes de personas que estornudan o tosen;
• dar la mano a personas infectadas y luego tocarse la nariz, la boca o los ojos;
• tocar superficies contaminadas por una persona infectada que tose o estornuda sobre ellas.

El H1N1 no se transmite al comer productos de cerdo cocinados.

Los síntomas de la gripe porcina son similares a los causados por otros virus de la gripe. Incluyen fiebre y escalofríos, tos, dolor de garganta y fatiga. A veces pueden aparecer náuseas, vómitos y diarrea. En el pasado, la neumonía y la insuficiencia respiratoria potencialmente mortal se han asociado a las infecciones de gripe porcina en humanos. No es posible distinguir la gripe porcina de la gripe «normal» basándose únicamente en los síntomas. Los síntomas de la gripe porcina también pueden variar en gravedad entre los individuos afectados.

El tratamiento de la gripe porcina implica el uso de medicamentos antivirales que se inician lo antes posible tras la aparición de los síntomas. Aunque el virus H1N1 se incorporó a las vacunas contra la gripe estacional, no existen vacunas para humanos contra los virus puros de la gripe porcina.

Si alguien tiene síntomas parecidos a los de la gripe y vive en una zona en la que se ha documentado o se sospecha la existencia de la gripe porcina, debe ponerse en contacto con un profesional sanitario. Éste podrá aconsejarle sobre la conveniencia de realizar pruebas especializadas para detectar la gripe porcina. Si alguien presenta síntomas graves como dificultad para respirar, fiebre alta, confusión o mareos, vómitos intensos, empeoramiento de los síntomas anteriores de la gripe o dolor torácico o abdominal, es importante que busque atención médica de urgencia de inmediato.

Aprenda sobre la gripe porcina H1N1:

• Colección de artículos sobre la gripe porcina
• Síntomas de la gripe porcina
• Preguntas frecuentes sobre la gripe porcina
• Resfriado y gripe
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