Coronado

Como una escapada a una isla a tiro de piedra de la ciudad, la atractiva comunidad isleña de Coronado se siente como un enclave privado rodeado de playas perfectas, incluida la ultra familiar Coronado Beach. Además de esas suaves arenas, la joya de la corona de la isla es el Hotel del Coronado, construido en 1888 y coronado por torretas de color rojo rojizo que parecen un castillo. Explore el vestíbulo y los terrenos por su cuenta, o únase a una visita guiada ofrecida por la Asociación Histórica de Coronado; los guías comparten datos sobre la notable historia del Del y su lista de huéspedes (incluida Marilyn Monroe, que protagonizó -junto con el hotel- la comedia de 1959 Some Like It Hot). El Del también sirve un suntuoso brunch dominical, y el bar Babcock & Story está bien para tomar una cerveza artesanal con vistas al Pacífico. No muy lejos del Del, el Loews Coronado Bay Resort se asienta en su propia península de 15 acres y es conocido tanto por sus deportes acuáticos como por ser especialmente apto para perros.

La diminuta isla, a la que se llega por el arqueado puente de Coronado, es fácil de explorar en bicicleta. Alquile una en Holland’s Bicycles para pedalear entre elegantes mansiones frente al mar y cuidados jardines, o visite la avenida Orange, repleta de tiendas, restaurantes, galerías y teatros. En Ferry Landing hay más tiendas y galerías de arte, y restaurantes como Il Fornaio Coronado y Peohe’s tienen amplias vistas del horizonte del centro de San Diego a través de la bahía de San Diego.

Consejo de viaje: el tráfico en el puente San Diego-Coronado puede ser denso, especialmente los fines de semana de verano. Los cruceros Flagship Cruises le transportarán desde Ferry Landing, a través de la Bahía hasta el Embarcadero. También hay taxis acuáticos.