Articles

Crítica de ‘Cuck’: Cuando la intolerancia se une a la pornografía. Sí, es así de malo.

La palabra «cuck» es la abreviatura de «cuckold» (cornudo), y hasta hace poco se utilizaba sobre todo para describir un subgénero de la pornografía en el que un desventurado marido se ve obligado no sólo a ver a su mujer tener sexo con otro hombre, sino… oh, vaya, será mejor que pare. En cualquier caso, su adopción como término político -significa un conservador de insuficiente, er, convicción- es sólo una de las muchas maneras en que el discurso estadounidense se vio reforzado por la campaña presidencial de 2016.

Ronnie, el protagonista de «Cuck», dirigida por Rob Lambert, es un saco triste extremo embelesado por los vídeos de internet de la derecha y esclavizado por su propia intolerancia. Vive con su madre enferma y le roba. (Al igual que «Joker», estrenada el mismo día, «Cuck» cree que la peor humillación que puede soportar un hombre blanco es tener que ayudar a su progenitora a bañarse.)

Interpretado por Zachary Ray Sherman, Ronnie tiene un toque de Travis Bickle. Pero incluso el personaje de «Taxi Driver» podría superar una cita de café con una mujer sin agredirla. Con el tiempo, Ronnie desarrolla una fijación por otra mujer que hace vídeos porno. Pronto se ve arrastrado a participar en sus producciones caseras, asumiendo el papel de, sí, el cornudo.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *