Cuidado de las camelias
Cuidado de las camelias
Después de haber terminado las tareas de limpieza y poda de primavera, es el momento de realizar el verdadero cultivo de sus plantas de camelia. El tiempo y el esfuerzo dedicados a estas actividades darán como resultado una mayor recompensa en la producción de hermosas flores.
La fertilización
Los fertilizantes deben aplicarse en un proceso económico pero metódico para asegurar una liberación constante de nutrientes durante la temporada de crecimiento. Las aplicaciones pueden aplicarse una o dos semanas antes de que los nuevos brotes de crecimiento comiencen a hincharse. Puede ser mejor aplicar la nutrición en cantidades pequeñas o moderadas de tres o más períodos de marzo a septiembre. Las tasas más altas de nitrógeno se aplican mejor en primavera, cambiando luego a nitrógeno y fosfato moderados, y a potasio más alto en septiembre.
Cuando se utilizan fertilizantes que contienen nitrógeno, las formas de nitrógeno de «liberación lenta» son mucho más eficientes para las plantas. Muchos cultivadores de camelias en contenedores utilizan una de las fuentes orgánicas de nitrógeno, como la harina de semillas de algodón, aplicada una vez al mes durante todo el año. Las harinas de semillas liberan nitrógeno a medida que se descomponen de forma lenta y continua durante el largo periodo. La liberación lenta y continua mantiene a las plantas bien nutridas durante toda la temporada de crecimiento.
La aplicación temprana de nutrientes es esencial para el desarrollo de los botones florales, ya que el número de pétalos puede relacionarse con el vigor general de crecimiento de las plantas. Los superbrotes comienzan a formarse a medida que aumenta la duración del día durante el mes de mayo. Las plantas deberían estar en buena forma de crecimiento para esta época. El agua no sólo es esencial para el crecimiento normal, sino que un suministro continuo garantiza la absorción constante de minerales y la máxima expansión de las células que componen el nuevo crecimiento. El suministro irregular de agua interrumpe el proceso de crecimiento, lo que puede dar lugar a hojas y tallos atrofiados. Si los botones florales se están formando durante el estrés hídrico, su calidad se verá afectada.
La máxima disponibilidad de agua es aún más importante mientras las flores se están abriendo. Es necesario preparar un programa de riego flexible que incluya un sistema de riego y un dispositivo de medición, como un simple pluviómetro, para garantizar un suministro de agua constante.
Poda
Las podas más importantes deberían realizarse durante el invierno o a principios de la primavera. Mientras se desarrolla el crecimiento de la primavera y el verano, se puede realizar una poda menor arrancando el nuevo crecimiento suave.
El plan de poda definitivo reflejará los intereses de cada uno en el cultivo de la camelia. La vegetación gruesa es la regla para las plantas de paisaje. Las ramas interiores deben ser eliminadas para reducir la acumulación de plagas, en particular las escamas. Los cultivadores interesados principalmente en la producción de flores de exposición suelen ralear más ramas que los cultivados para uso paisajístico. Los capullos de las flores se reducen, dejando los más grandes para su exhibición.
Control de plagas
El control de plagas es una tarea interminable. Mientras las hojas y los tallos son jóvenes y tiernos, las cochinillas en la fase de «oruga» se desplazan desde las hojas viejas de la temporada anterior hasta el nuevo crecimiento suculento; las hormigas trasladan a los pulgones a los puntos de crecimiento más nuevos; ¡los ácaros aparecen de la nada!
Mantenga una vigilancia constante de estas y otras plagas. Cuando las descubra, actúe de inmediato. El personal de su centro de jardinería favorito o el agente de extensión de su condado estarán encantados de ayudarle a seleccionar el control apropiado.
El cultivador de camelia tiene mucho trabajo para su programa de cultivo. Una buena nutrición, el control del agua, la poda ligera y el control de plagas dan como resultado hermosas floraciones para la temporada de floración de la camelia.