Cuidar la voz
Estructuras que intervienen en la producción del habla y la voz
¿Qué es la voz?
El sonido de la voz se produce por la vibración de las cuerdas vocales, que son dos bandas de tejido muscular liso que se sitúan una frente a otra en la laringe. La laringe está situada entre la base de la lengua y la parte superior de la tráquea, que es el conducto que lleva a los pulmones (ver figura).
Cuando no estás hablando, las cuerdas vocales están abiertas para que puedas respirar. Sin embargo, cuando llega el momento de hablar, el cerebro orquesta una serie de acontecimientos. Las cuerdas vocales se juntan mientras pasa el aire de los pulmones, haciéndolas vibrar. Las vibraciones producen ondas sonoras que viajan por la garganta, la nariz y la boca, que actúan como cavidades de resonancia para modular el sonido. La calidad de la voz -su tono, volumen y timbre- viene determinada por el tamaño y la forma de las cuerdas vocales y las cavidades de resonancia. Por eso las voces de las personas suenan tan diferentes.
Muchas personas utilizan su voz para su trabajo. Los cantantes, los profesores, los médicos, los abogados, las enfermeras, los vendedores y los oradores son algunos de los que exigen mucho a sus voces. Esto les pone en riesgo de desarrollar problemas de voz. Se calcula que 17,9 millones de adultos en EE.UU. tienen problemas con su voz. Algunos de estos trastornos pueden evitarse cuidando la voz.
¿Cómo saber si tu voz no está sana?
Si respondes «sí» a alguna de las siguientes preguntas, es posible que tengas un problema de voz:
- ¿Tu voz se ha vuelto ronca o rasposa?
- ¿Has perdido la capacidad de alcanzar algunas notas altas al cantar?
- ¿Su voz suena repentinamente más grave?
- ¿Siente a menudo la garganta en carne viva, dolorida o tensa?
- ¿Se ha convertido en un esfuerzo hablar?
- ¿Se encuentra carraspeando repetidamente?
- Infecciones de las vías respiratorias superiores
- Inflamación causada por el reflujo gastroesofágico (a veces llamado reflujo ácido, acidez estomacal o ERGE)
- Mal uso y exceso de uso vocal
- Crecimientos en las cuerdas vocales, como los nódulos vocales o la papilomatosis laríngea
- Cáncer de laringe
- Enfermedades neurológicas (como la disfonía espasmódica o la parálisis de las cuerdas vocales)
- Traumatismos psicológicos.
- Beba mucha agua. Se recomiendan de seis a ocho vasos al día.
- Limite la ingesta de bebidas que contengan alcohol o cafeína, que pueden hacer que el cuerpo pierda agua y que las cuerdas vocales y la laringe se resequen. El alcohol también irrita las membranas mucosas que recubren la garganta.
- Utilice un humidificador en su casa. Esto es especialmente importante en invierno o en climas secos. Se recomienda un treinta por ciento de humedad.
- Evite o limite el uso de medicamentos que resequen las cuerdas vocales, incluyendo algunos medicamentos comunes para el resfriado y la alergia. Si tiene problemas de voz, pregunte a su médico qué medicamentos serían más seguros para usted.
- No fume y evite ser fumador pasivo. El humo irrita las cuerdas vocales. Además, el cáncer de las cuerdas vocales se observa con mayor frecuencia en individuos que fuman.
- Evite comer alimentos picantes. Los alimentos picantes pueden hacer que el ácido estomacal pase a la garganta o al esófago, provocando acidez o ERGE.
- Incluya en su dieta abundantes cereales integrales, frutas y verduras. Estos alimentos contienen vitaminas A, E y C. También ayudan a mantener sanas las membranas mucosas que recubren la garganta.
- Lávese las manos con frecuencia para prevenir un resfriado o una gripe.
- Descanse lo suficiente. La fatiga física tiene un efecto negativo en la voz.
- Haga ejercicio regularmente. El ejercicio aumenta la resistencia y el tono muscular. Esto ayuda a proporcionar una buena postura y respiración, que son necesarias para hablar correctamente.
- Si tiene acidez estomacal persistente o ERGE, hable con su médico sobre los cambios en la dieta o los medicamentos que pueden ayudar a reducir los brotes.
- Evite el enjuague bucal o las gárgaras que contienen alcohol o productos químicos irritantes. Si aún así desea utilizar un enjuague bucal que contenga alcohol, limite su uso a los enjuagues orales. Si es necesario hacer gárgaras, utilice una solución de agua salada.
- Evite utilizar el enjuague bucal para tratar el mal aliento persistente. La halitosis (mal aliento) puede ser el resultado de un problema que el enjuague bucal no puede curar, como las infecciones de bajo grado en la nariz, los senos paranasales, las amígdalas, las encías o los pulmones, así como del reflujo de ácido gástrico del estómago.
- Intente no abusar de su voz. Evite hablar o cantar cuando su voz esté ronca o cansada.
- Descanse su voz cuando esté enfermo. Las enfermedades suponen un esfuerzo adicional para su voz.
- Evite utilizar los extremos de su rango vocal, como gritar o susurrar. Hablar demasiado alto o demasiado bajo puede estresar su voz.
- Practique buenas técnicas de respiración cuando cante o hable. Apoye su voz con respiraciones profundas desde el pecho, y no confíe sólo en su garganta. A los cantantes y oradores se les suelen enseñar ejercicios que mejoran este tipo de control de la respiración. Hablar desde la garganta, sin apoyar la respiración, supone un gran esfuerzo para la voz.
- Evite acunar el teléfono al hablar. Acunar el teléfono entre la cabeza y el hombro durante largos periodos de tiempo puede provocar tensión muscular en el cuello.
- Considere el uso de un micrófono cuando sea apropiado. En entornos relativamente estáticos, como zonas de exposición, aulas o salas de ejercicios, un micrófono ligero y un sistema de amplificador-altavoz pueden ser de gran ayuda.
- Evite hablar en lugares ruidosos. Intentar hablar por encima del ruido provoca tensión en la voz.
- Considere la posibilidad de una terapia de voz. Un logopeda con experiencia en el tratamiento de problemas de la voz puede enseñarle a utilizar su voz de forma saludable.
- Papilomatosis
- Disfonía espasmódica
- Patólogos del habla
Si cree que tiene un problema de voz, consulte a un médico para determinar la causa subyacente. Un médico que se especializa en enfermedades o trastornos de los oídos, la nariz y la garganta, y que puede diagnosticar mejor un trastorno de la voz, es un otorrinolaringólogo (oh-toe-lar-in-GAH-luh-jist), a veces llamado un ENT. Su otorgante puede remitirle a un logopeda. Un logopeda puede ayudarle a mejorar el uso de su voz.
¿Qué causa los problemas de voz?
Las causas de los problemas de voz incluyen:
La mayoría de los problemas de voz pueden revertirse tratando la causa subyacente o mediante una serie de tratamientos conductuales y quirúrgicos.
Consejos para prevenir los problemas de voz
Manténgase hidratado:
Mantenga un estilo de vida y una dieta saludables:
Utilice su voz con prudencia:
¿Qué investigación sobre la voz apoya el NIDCD?
El Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD) apoya la investigación que incluye estudios de laboratorio para entender las enfermedades y tensiones que pueden dañar la voz, y la investigación clínica para probar nuevas formas de diagnosticar, tratar o curar los trastornos de la voz.
Los investigadores están explorando cómo el cerebro controla los músculos y los nervios de la laringe y la lengua, y cómo estas estructuras se mueven para producir el habla. Esta información puede ayudar a otros científicos a diseñar mejores tratamientos para afecciones como la parálisis de las cuerdas vocales y la disfonía espasmódica, que pueden dañar la voz. También puede ayudar a los investigadores a diseñar nuevas estrategias de rehabilitación para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren trastornos graves de la voz.
Otra área de interés para los investigadores es el desarrollo de tejidos de sustitución para reparar las cuerdas vocales dañadas. Los científicos financiados por el NIDCD están probando materiales artificiales y biológicos y tecnologías de células madre que pueden llegar a utilizarse para diseñar nuevos tejidos de las cuerdas vocales, así como métodos para fomentar el recrecimiento de los nervios para tratar la parálisis laríngea.
Los investigadores también están buscando nuevas formas de evaluar los trastornos vocales y probando nuevos métodos de terapia de la voz para las personas con crecimientos en las cuerdas vocales. La investigación continúa explorando formas de prevenir la cicatrización de las cuerdas vocales tras una lesión y de tratar la cicatrización vocal cuando se produce. Otros estudios de investigación en curso tienen como objetivo comprender los mecanismos de la papilomatosis laríngea causada por el VPH (virus del papiloma humano) y desarrollar nuevos tratamientos farmacológicos para este trastorno.
Las nuevas técnicas para combatir la debilidad de los músculos laríngeos relacionada con la edad tienen el potencial de prevenir los trastornos de la voz en la población que envejece. Los resultados recientes de los investigadores financiados por el NIDCD demostraron que, en un modelo animal del envejecimiento de la voz, los ejercicios de entrenamiento vocal ayudaron a que los músculos de la laringe se mantuvieran fuertes.
Debido a que los profesores tienen una alta incidencia de trastornos vocales, el NIDCD está apoyando el desarrollo de un sitio web educativo para los profesores para apoyar los comportamientos saludables y la protección de sus voces. El NIDCD también está apoyando la investigación sobre la eficacia de la educación sobre la higiene de la voz y la formación sobre la producción de la voz para los profesores.
¿Dónde puedo encontrar información adicional sobre la voz y los trastornos de la voz?
El NIDCD mantiene un directorio de organizaciones que proporcionan información sobre los procesos normales y los trastornos de la audición, el equilibrio, el gusto, el olfato, la voz, el habla y el lenguaje.
Utilice las siguientes palabras clave para ayudarle a encontrar organizaciones que puedan responder a preguntas y proporcionar información sobre los trastornos de la voz y la voz:
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