Cómo prevenir la resaca antes, durante y después de una noche de alcohol
Piensa en mucha agua.
Piensa en ella como un ciclo de enjuague de limpieza. El alcohol es un diurético, lo que significa que hace que su cuerpo elimine los líquidos más rápidamente que otras bebidas y conduce a una deshidratación grave. Después de una noche en la ciudad, beba a sorbos incluso más agua de la que normalmente necesita.
Beba zumos de frutas.
Hay algunas pruebas de que la fructosa, el azúcar de la fruta, quema el alcohol. Según los médicos, la fructosa también restablece el nivel de azúcar en sangre de una persona. (Sin embargo, tenga cuidado con el subidón de azúcar y el consiguiente bajón).
Agarre un poco de Pedialyte.
Sí, esta bebida se suele dar a los niños que necesitan hidratarse, pero Pedialyte también se ha hecho un nombre como un eficaz destructor de la resaca para los mayores de 21 años. La fórmula hidratante, que puedes comprar en varios sabores y formas diferentes (mezcla en polvo, bebida deportiva, polos), repone los azúcares y los electrolitos que equilibran los fluidos, algo esencial durante la resaca.
Come carbohidratos suaves.
Hola, tostadas secas y galletas de ostras. Los carbohidratos suaves ayudan a absorber el alcohol que queda en el estómago, aportan azúcar y combaten las náuseas.
Añade miel.
Una buena forma de combatir la bajada de glucosa es untando una o dos cucharadas de miel cargada de antioxidantes y fructosa en tu tostada matutina.
Come huevos.
Los huevos, ricos en nutrientes, contienen la sustancia química N-acetil-cisteína, que puede ayudar a limpiar el hígado de los radicales libres dañinos. Aquí tienes 11 recetas fáciles de huevos que puedes preparar la próxima vez que una ronda de copas te deje maltrecho.
Toma un antiinflamatorio no esteroideo, como el ibuprofeno.
Los antiinflamatorios no esteroideos alivian el dolor de cabeza sin provocar molestias en el estómago. (Tenga cuidado de no crear el hábito de depender de analgésicos que contengan ibuprofeno, ya que algunos médicos advierten que reaccionan con el alcohol para dañar el hígado.)
Haga ejercicio (si puede).
Escucha a tu cuerpo: Si estás básicamente incapacitado por la resaca, forzarte a hacer ejercicio probablemente no sea prudente: estás excusado para tumbarte en el sofá y hacer que la gente te traiga cosas. Sin embargo, si te apetece, mucha gente jura que una buena sudada despeja la niebla de la resaca. Hacer ejercicio suave o moderado aumenta la circulación y el metabolismo y puede eliminar las toxinas del cuerpo.