Cómo se disfraza hoy Satanás de Ángel de la Luz?
No todo es tan bueno como parece y el diablo quiere ocultártelo. Pero primero hay que averiguar quién es el malvado. El diablo fue una vez hermoso y estaba lleno de belleza y sabiduría. Su nombre era Lucifer, que significa «Estrella del Día». Dios lo vistió con las más finas joyas y lo colocó en la Montaña Sagrada. Le dijo al diablo: «Estabas en el Edén, el jardín de Dios: todas las piedras preciosas fueron tu cubierta, el sardio, el topacio y el diamante, el berilo, el ónice, el jaspe, el zafiro, la esmeralda, el carbunclo y los grabados en oro fueron tus engastes. El día en que fuiste creado fueron preparados. Fuiste un querubín guardián ungido». Vaya, este ser al que llamamos «satanás» tenía algo de estilo y parecía ser también encantador. Hoy en día nos sigue engañando y nos hace la vida imposible. Si te preguntas si satanás es real, acude a la Palabra de Dios ya que es bastante clara en cuanto a quién es el villano en nuestras vidas. En realidad, Jesús fue enviado a la tierra para destruir al diablo y sus obras, ¡así que es bastante legítimo! Aquí hay 5 formas en las que satanás se disfraza de ángel de luz.
Juega con las vulnerabilidades.
«Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los gobernantes, contra las autoridades, contra los poderes de las tinieblas de este mundo y contra las fuerzas espirituales del mal en los reinos celestiales», advierte la Biblia. El diablo es muy astuto, utilizará a las personas o enmascarará las cosas para hacerlas parecer como si fueran de Dios. Podemos ver esto en todos los falsos profetas que llevaron a muchas personas por el mal camino. En 1997 los miembros de la secta Heaven’s Gate se suicidaron en masa, creyendo que sus almas serían transportadas a una nave espacial que arrastraba el cometa Hale-Bopp.
Se vale del liderazgo.
La gente no quiere la verdad; por eso, los pastores que enseñan sobre el pecado no suelen ser populares. Isaías 30:9-11 dice: «Este es un pueblo rebelde, niños engañosos, niños que no quieren escuchar la instrucción del Señor. Dicen a los videntes: ‘No vean más visiones’, y a los profetas: ‘No nos den más visiones de lo que es correcto’. Dígannos cosas agradables, profeticen ilusiones. Dejad este camino, salid de esta senda y dejad de enfrentarnos al Santo de Israel'». Hoy en día no hay muchos que prediquen sobre las consecuencias de nuestros actos porque esto acabaría con la asistencia a la iglesia y reduciría los flujos de ingresos. Debido a que no estamos abiertos a escuchar nuestras propias faltas y pecados, estamos siendo engañados.
Él usa la mente.
Necesitamos destruir los argumentos y toda opinión elevada que se levante contra el conocimiento de Dios y llevar todo pensamiento cautivo para obedecer a Cristo. Hay ciertas fortalezas que nos aprisionan cada día y de las que debemos ser conscientes. No necesariamente tienen que ser pensamientos oscuros, pueden ser pensamientos de no perdonar o emborracharse. No vemos estas ideas como pecaminosas, así que nos dejamos llevar por la corriente y seguimos las acciones correlativas. Jesús fue capaz de resistir el impulso de desviarse. Por ejemplo, después de ayunar 40 días y 40 noches, ¡tenía hambre! El tentador vino y le dijo: «Si en verdad eres el Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en panes». El diablo intentó atacar la mente de Jesús cuando estaba en un punto bajo y lo hace hoy.
Miente a través de personas bien intencionadas.
El diablo es un mentiroso y no hay verdad asociada a él. Las mentiras pueden ser habladas a través de otros creyentes en Cristo ya que ellos también fueron engañados. Sabemos que esto es una locura ya que un creyente debería saber más, pero todos nosotros estamos en riesgo de creer mentiras. El diablo usará algunas verdades en la mentira para que la creas. Su mejor arma es usar a las personas para llevar a cabo esto. Cuando esto sucede, muchas veces cuestionamos el amor de Dios por nosotros, lo cual es otra táctica. Santiago dijo: «¡Resistid al diablo y huirá de vosotros!»
Se vale de que estemos ocupados.
Estamos en un mundo digital acelerado y trabajar mucho no es nada raro. Sobrecargamos nuestras agendas y estamos siempre en movimiento. Satanás quiere que nos desequilibremos para que nos alejemos más de Dios y de su misión. Se registró en Romanos 10:17 «Satanás viene inmediatamente y quita la Palabra que fue sembrada en ellos». Cuando estamos demasiado ocupados con el mundo, nos alejamos más de Dios y es entonces cuando satanás trata de arrebatar la Palabra de nuestros corazones. No es de extrañar que al diablo le encante mantenernos ocupados, realmente puede destrozarnos.
¿Cómo podemos combatir a Satanás y ganar? ¡Muy buena pregunta! Además de la oración, necesitamos «Tomar el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, orando en todo tiempo en el Espíritu, con toda oración y súplica», como instruye Efesios. También tenemos que prestar atención a lo que estamos pensando y cómo el diablo utiliza las situaciones para engañarnos, incluso si parece que es inofensivo.