Deberías quitarte las uñas de polvo por inmersión en casa? La respuesta podría sorprenderte

Si eres una entusiasta de la belleza, sabes que hay algunas reglas cardinales. No te pongas rímel con tus extensiones de pestañas; no te depiles después de un bronceado en spray; y absolutamente nunca te quites la manicura de gel. Si llevas una manicura de gel superbrillante, siempre es aconsejable ir a ver a tu técnico de uñas para que te la quite correctamente. Pero no todas las manicuras son iguales. Cuando se trata de manicuras por inmersión, las reglas son ligeramente diferentes.

No tienes que esperar a ir al salón cuando tus uñas necesiten ser retiradas, porque con la manicura por inmersión, puedes quitarlas en casa. Risé Carter, directora de educación de LeChat Nails, dio a POPSUGAR todos los detalles de lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer cuando se trata de quitar las uñas de la manicura dip.

Carter explicó que una manicura dip es «la más fácil de quitar porque utiliza un cianoacrilato: un simple pegamento de uñas que es más sensible a los disolventes», lo que significa que la dip se quita más fácilmente que las manicuras de gel tradicionales. Por supuesto, como con todas las experiencias de belleza en casa, existe la posibilidad de reacciones adversas, pero Carter dijo que lo peor que podría hacer una manicura dip DIY es causar la sequedad de la piel alrededor de las uñas (eso no es nada que un buen aceite de cutícula o una loción de manos no pueda arreglar).

¿Cómo se quita realmente la manicura dip? En primer lugar, pulir el brillo de la superficie de la uña, Carter explicó, a continuación, llegar a 100 por ciento de acetona pura (se puede comprar en la mayoría de tiendas de artículos de belleza). Afloja el tapón y coloca el frasco de acetona en un recipiente de cristal con agua caliente durante unos 10 minutos. Esto calentará la acetona y hará que el proceso sea más rápido. Después, vacía el agua y vierte la acetona en el cuenco. Carter dijo que hay dos opciones para la eliminación: puedes remojar las uñas y colocar una toalla seca sobre la mano y el tazón, o utilizar un algodón saturado en la uña y envolver los dedos en un pequeño trozo de papel de aluminio.

Después, relájate y deja que la acetona haga su magia en las uñas durante 10 o 15 minutos. (Carter aconseja que no sigas mirando para comprobarlo, simplemente déjalo estar). Finalmente, retira suavemente el polvo de inmersión, lávate las manos e hidrátalas con loción y aceite. Si el polvo de inmersión no se ha levantado del todo, vuelve a meterlo en la acetona durante otros 10 minutos.