¿Debo utilizar una cánula nasal o una máscara de oxígeno con mi concentrador de oxígeno?
Las diferencias entre una cánula nasal y una máscara de oxígeno cuando se utiliza la oxigenoterapia Tanto las cánulas nasales como las máscaras de oxígeno permiten el suministro de oxígeno en una forma concentrada a las personas que están hipóxicas – suministro inadecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo.
Muchas condiciones causan hipoxemia, incluyendo EPOC, enfermedades respiratorias, shock, traumatismos y enfermedades cardíacas. Así que, ¿cuál?
Generalmente, las cánulas nasales son el método preferido de entrada de oxígeno en el cuerpo. Su forma estilizada le permite moverse y realizar sus tareas habituales sin apenas impedimentos.
También son baratas de sustituir (se recomienda mensualmente para la mayoría de los usuarios). Se puede utilizar una mascarilla facial si le resultan incómodas las cánulas, pero se adaptará mejor a una situación estacionaria, como estar sentado o en la cama. Cánulas nasales
Una cánula nasal permite el suministro de concentraciones de oxígeno de entre el 24 y el 40% a caudales de entre 1 y 6LPM – lo que las hace adecuadas para su uso con la mayoría de las unidades concentradoras de oxígeno portátiles.
Un extremo del tubo de plástico está equipado con puntas nasales curvadas que se ajustan a la parte delantera de las fosas nasales, con el bucle enganchado sobre las orejas y el extremo conectado a una fuente de oxígeno.
Máscaras faciales
Una máscara facial, como su nombre indica, se ajusta a la cara.
El grado de cobertura de la cara depende del tipo/propósito de la máscara facial.
Una mascarilla facial simple se ajusta sobre la nariz y la boca con puertos laterales abiertos para permitir la entrada de aire y diluir el oxígeno, así como permitir la salida del dióxido de carbono.
La mascarilla se sujeta mediante una correa elástica que se ajusta detrás de la cabeza y sobre las orejas con el extremo del tubo conectado a una fuente de oxígeno.
Una mascarilla facial permite el suministro de oxígeno a través de la nariz o la boca, por lo que es adecuada para las personas que respiran por la nariz o la boca.
Aparte de las diferencias físicas de cada dispositivo, la principal diferencia es que las mascarillas faciales permiten mayores concentraciones y velocidades de flujo de oxígeno. Una simple máscara facial puede suministrar concentraciones de oxígeno del 40 al 60% a caudales de entre 10 y 12LPM.
Una máscara de rebreather parcial tiene puertos laterales que están cubiertos con discos de una sola vía que impiden la entrada de aire ambiente. Una bolsa de plástico suave conectada a la máscara almacena el primer tercio del aire exhalado y el resto escapa por el lateral.
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