Disputa por los globos: Estados Unidossus ratas gigantes inflables bajo ataque
NUEVA YORK: Los neoyorquinos están acostumbrados a ver ratas en la calle, pero no siempre son pequeñas y peludas. A veces son hinchables y más altas que las jirafas.
Los sindicatos estadounidenses utilizan roedores gigantes en forma de globo como símbolo de protesta, aparcándolos frente a las oficinas de las empresas para poner de manifiesto los conflictos laborales.
«Se utiliza para mostrar la injusticia», dijo el organizador del sindicato Justice Favor, junto a una imponente rata hinchable con la barriga llena de costras, dientes de ciervo y ojos de demonio.
Su organización, que representa a los trabajadores, instaló la rata frente a las oficinas de Manhattan de un promotor al que acusa de pagar a los trabajadores de la construcción salarios no sindicados una mañana reciente.
«El público se detiene y quiere saber qué está pasando. Es una gran herramienta para concienciar a la gente», dijo a la AFP este hombre de 37 años.
Imagínate al consejero de Trump #NLRB Peter B. Robb despertando con un sudor frío soñando atormentado con esta foto. La barba toda húmeda, el pulso elevado. «Coerción», murmura.
T @pksmid: Este es uno de los conjuntos de ratas hinchables más impresionantes que he visto pic.twitter.com/kbQkuVGPu5– Scabby The Rat (@ScabbyTheRat) August 19, 2019
Las ratas hinchables fueron utilizadas por primera vez por un sindicato de Chicago hace unos 30 años. Empezaron a convertirse en una imagen familiar en las calles de Nueva York a finales de los años 90.
«La rata Scabby», como se ha dado a conocer, tiene su propia página de Twitter e incluso apareció en un episodio del exitoso drama mafioso Los Soprano.
Sin embargo, no todos los transeúntes saben de qué tratan los hinchables, por lo que los trabajadores del sindicato se colocan en la acera y reparten información sobre cada conflicto específico.
«Primero pensé que era por todas las ratas del metro. Luego leí el panfleto», dijo a la AFP Zarinah Ali, una estilista de 38 años.
Los gatos gordos que se alimentan de cigarros
Los inflables son fabricados por Big Sky Balloons, una empresa con sede en Illinois que presume en su página web de ser la creadora de Scabby.
Según los informes, pueden costar miles de dólares.
Los sindicatos de Nueva York poseen decenas de estos globos, cuya altura oscila entre los 1,83 metros y los 7 metros. Algunos tienen un aspecto más fiero que otros.
También tienen inflables que representan a gatos gordos fumando puros mientras agarran bolsas de dinero, cerdos con chalecos y sombreros de copa y una cucaracha.
«¡Si los montáramos todos el mismo día parecería el desfile de Macy’s!», dijo a la AFP el líder sindical Mike Hellstrom, en referencia a la marcha anual del Día de Acción de Gracias en Nueva York.
Hellstrom, a quien se le atribuye la introducción de las ratas en Nueva York, dice que son horribles, buscando dar «una verdadera representación de cómo es la explotación».
La dirección se irrita a menudo, como es lógico, por la representación e incluso ha reventado ratas con un alfiler en alguna ocasión.
Sin embargo, los hinchables están siendo objeto de una forma de ataque más seria, que amenaza con exterminarlos y plantea argumentos sobre la libertad de expresión en Estados Unidos.
BATALLA DE LA CORTE
En 2017, el presidente Donald Trump nombró al abogado Peter Robb como consejero general de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), una agencia federal creada para proteger los derechos de los trabajadores.
Desde entonces, su oficina ha presentado casos diciendo que los hinchables equivalen a piquetes ilegales.
A principios de este año, la NLRB acudió a los tribunales para tratar de impedir que un sindicato exhibiera a la rata Scabby en el exterior de un supermercado de Staten Island, en Nueva York.
Un juez se puso de parte del sindicato, confirmando las sentencias anteriores de que la rata está protegida por la primera enmienda de Estados Unidos, que contempla la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Sin embargo, la batalla legal continúa, lo que significa que la lucha está lejos de terminar.
«Siguen tratando agresivamente de condenar este símbolo, básicamente lo que sería el primer símbolo ilegal en la historia de la jurisprudencia estadounidense», dijo a la AFP el abogado del sindicato en el caso, Tamir Rosenblum.
La NLRB se negó a hacer comentarios.
El historiador del trabajo Joshua Freeman, profesor de la City University de Nueva York, dice que la junta de relaciones laborales siempre ha estado politizada, pero parece más preocupada actualmente por proteger a los empleadores que a los empleados.
«(Están pensando) ‘Tenemos a nuestro hombre en la Casa Blanca. Vamos a montarnos en esta ola hasta donde podamos», dijo a la AFP.
En lo que respecta a los jefes sindicales, las ratas nunca serán expulsadas de las calles de Nueva York.
«Pueden seguir intentando atacarnos, pero se encontrarán con una resistencia del 100%. Estoy dispuesto a que me detengan por la rata», dijo Hellstrom.