Dolores de crecimiento
Los problemas de pies, tobillos y piernas suelen considerarse dolores de crecimiento en los niños en los huesos y músculos de la extremidad inferior. Aunque en un pequeño número de casos esto podría ser cierto, en una mayoría de los casos los dolores que aquejan a estos niños y adolescentes pueden ser causados por problemas de desalineación de la extremidad inferior.
Causas de los dolores de crecimiento
La causa de los dolores de crecimiento no está clara. A menudo se piensa erróneamente que el dolor está causado por el crecimiento de los huesos. Sin embargo, los huesos crecen lentamente, incluso durante los brotes de crecimiento, y este lento crecimiento no causa dolor.
Algunos niños tienen dolores de crecimiento de forma intermitente durante muchos años, pero normalmente desaparecen a mediados de la adolescencia. Para algunos niños, hay más dolor después de haber estado corriendo y jugando mucho, pero no todos los niños tienen este patrón de juego y luego dolor.
El dolor puede deberse a:
- Pies excesivamente planos o pies que parecen apuntar hacia el exterior.
- Niños que son patizambos.
- Músculos tensos, especialmente la pantorrilla, los isquiotibiales y los músculos rotadores externos de las caderas.
- Cansancio muscular – una mayor actividad física de la habitual puede estar relacionada con un mayor dolor muscular en algunos niños, aunque todos los niños tienen algunos días en los que hacen muchas más cosas que otros y la mayoría no tienen dolor.
- Postura inadecuada – estar de pie, sentarse o caminar de forma incómoda supone una tensión mayor de la habitual en los músculos de soporte del cuerpo. A veces, los niños cuyos pies se enrollan hacia dentro (con pies muy planos) pueden tener más problemas de dolores que otros niños.
Si tu hijo cojea, se queja de dolor durante el día, no se encuentra bien o le duele la pierna al tacto, tienes que hacer que lo revise un podólogo. Puede tener una infección o una lesión.
Síntomas de los dolores de crecimiento en los niños
Los síntomas de los dolores de crecimiento incluyen:
- Los dolores musculares se sienten en ambas piernas – típicamente en la pantorrilla, detrás de la rodilla y en la parte delantera del muslo.
- Mover las piernas no hace que el dolor mejore o empeore, lo que demuestra que las articulaciones no están afectadas.
- El dolor aparece y desaparece, ocurriendo tal vez cada noche durante una semana, o unas pocas veces a la semana, o sólo ocasionalmente.
- El inicio del dolor es alrededor de la tarde o la noche.
- El dolor empeora durante la noche, sobre todo cuando se supone que el niño se va a dormir.
- El dolor puede ser lo suficientemente intenso como para despertar al niño del sueño.
- El dolor desaparece por la mañana.
- El dolor no provoca una cojera ni dificulta el correr y jugar normalmente.
- Ocasionalmente, los músculos de los brazos también pueden verse afectados.
- El niño también puede quejarse de dolores de cabeza.
Muchos niños a los que se les ha diagnosticado dolores de crecimiento tienen causas primarias que pueden tratarse con gran éxito. Muchos de estos niños no son capaces de seguir el ritmo de sus compañeros durante la actividad debido al dolor y la fatiga prematura y, en última instancia, esto puede afectar a su autoestima. Es más probable que se queden sentados en casa o participen en actividades sedentarias. Es menos probable que participen en deportes. Los niños inactivos suelen convertirse en adultos inactivos que pueden llegar a tener sobrepeso.
¿A qué edad tienen los niños dolores de crecimiento?
Las molestias ocasionales y los dolores agudos y punzantes son muy comunes en los niños entre los 3 y los 5 años y, de nuevo, entre los 8 y los 12 años. Los niños sienten con más frecuencia dolores de crecimiento en las piernas, especialmente en la parte delantera de los muslos, detrás de las rodillas y en las pantorrillas.
El tratamiento de los dolores de crecimiento puede incluir:
- Cambiar a unos zapatos con más apoyo para ayudar a sostener mejor los pies y la extremidad inferior.
- Ortesis de prescripción moldeadas a medida (plantillas de zapatos) para realinear la extremidad inferior. En muchos casos esto tendrá un efecto positivo relativamente rápido en los dolores de piernas que estos niños están experimentando.
- Terapia física y ejercicios para mejorar la flexibilidad muscular en general y para mejorar la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio.
Los podólogos de la Clínica del Pie y del Tobillo tienen una amplia experiencia en la evaluación y el tratamiento de los Dolores de Crecimiento y normalmente este tratamiento es muy exitoso pero implica un enfoque multifactorial. También prescribimos y suministramos una amplia gama de ayudas de tratamiento para ayudar con la rehabilitación y la prevención de los dolores de crecimiento.
En la Clínica del Pie y del Tobillo nuestro equipo altamente cualificado de podólogos son todos miembros de la Asociación Australiana de Podología y ofrecen una experiencia combinada de 50 años. Están capacitados para diagnosticar y tratar eficazmente los dolores de crecimiento a través de una serie de tratamientos.
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