Durante cuánto tiempo son buenos los huevos duros?
Durante la ebullición, se elimina la capa protectora que recubre la cáscara, lo que hace que los huevos sean más susceptibles al aire y a los microorganismos dañinos (1).
Por lo tanto, la refrigeración es imprescindible a la hora de evitar que los huevos duros se contaminen o se estropeen.
Guardarlos en el frigorífico ayuda a ralentizar el crecimiento bacteriano, ya que las bacterias potencialmente peligrosas crecen más lentamente a temperaturas inferiores a los 40 °F (4 °C) (2, 3).
Evite mantener los huevos cocidos a temperatura ambiente durante mucho tiempo y refrigérelos antes de que transcurran 2 horas desde su cocción (4).
También es mejor guardarlos en el cartón o en un recipiente hermético. Guárdelos en un estante interior en lugar de en la puerta, ya que abrir y cerrar el frigorífico con frecuencia puede hacer que las temperaturas en este lugar fluctúen (4, 5).
Al principio, puede notar un olor gaseoso en su frigorífico cuando guarde huevos duros. Esto es causado por el sulfuro de hidrógeno que se forma cuando los huevos se hierven (6).
Sin embargo, esto es normal e inofensivo, y el olor suele disolverse en pocas horas.
Por último, no se recomienda congelar los huevos duros, ya que tanto la clara como la yema se vuelven duras y acuosas, lo que hace que sean menos agradables de comer (2, 7).
Huevos duros pelados
Para obtener la mejor calidad, es mejor esperar a pelar los huevos duros hasta que los vayas a comer o utilizar en una receta.
Si los huevos ya han sido pelados, se recomienda guardarlos en un recipiente hermético junto con una toalla de papel húmeda para evitar que se sequen.
Al igual que los huevos duros sin pelar, los pelados no deben dejarse a temperatura ambiente y deben refrigerarse lo antes posible.
Resumen
La refrigeración es clave para mantener tus huevos duros seguros y frescos. Los huevos duros deben guardarse en el frigorífico en las dos horas siguientes a su ebullición y mantenerse en un estante interior en lugar de en la puerta. Evite pelar los huevos duros hasta que esté listo para comer o cocinar con ellos.