El Fiat que en realidad era un Ferrari
En cierto modo, comprar un Ferrari de época ofrece más libertad que comprar uno nuevo. Por no hablar del ahorro potencial. Pero incluso en el mercado de los clásicos, hay algunos modelos de Ferrari que a menudo son pasados por alto y subestimados. Y algunos, aunque nunca llevaron la insignia del Cavallino Rampante, fueron construidos con tecnología derivada de Maranello. Uno de ellos es el Fiat Dino, y sin él no existirían bastantes Ferraris clásicos.
Cómo se relaciona el Fiat Dino con el Ferrari Dino (y otros Ferraris)
El Fiat Dino, y los posteriores modelos de Ferrari Dino, llevan el nombre del hijo de Enzo Ferrari, Alfredo, alias «Dino». A principios de los años 50, explica Hagerty, Alfredo estaba experimentando con un motor V6 de aluminio ligero que Ferrari podría utilizar para la competición de Fórmula 2. En aquella época, el fabricante de automóviles italiano utilizaba exclusivamente motores V12. Lamentablemente, Alfredo nunca tuvo la oportunidad de ver este motor en acción: murió en 1956 a causa de una distrofia muscular.
Sin embargo, para honrar su memoria, la empresa siguió desarrollando el V6. Y en 1966, estaba listo para salir a competir. Pero para ello, explica Petrolicious, Ferrari tenía que construir al menos 500 ejemplares en coches de calle. Para asegurarse de que se producían suficientes, Ferrari pidió a Fiat, que tenía una fábrica y una línea de producción significativamente mayores, que lo construyera.
Como parte de este acuerdo, explica Silodrome, el V6 iría en dos coches: uno con la marca Ferrari y otro con la marca Fiat. Y en otro guiño al difunto hijo de Enzo, ambos coches se llamarían «Dino».
Inicialmente, tanto el Fiat Dino como el Ferrari 206 Dino utilizaban un V6 de aluminio de 2,0 litros. De ahí viene lo de ‘206’: 2,0 litros y 6 cilindros. Como Ferrari informaba de la potencia de forma diferente a la de Fiat, el 206 tenía 180 CV y el Fiat 160 CV. Sin embargo, ambos coches tienen exactamente el mismo motor.
El V6 de 2,0 litros duró de 1966 a 1969. Después, de 1969 a 1973, los coches utilizaron un V6 de 2,4 litros de hierro fundido que, según Fiat, rendía 180 CV. El modelo de Ferrari cambió de nombre, convirtiéndose en el 246 Dino. Después de 1973, el V6 se convirtió en un V8, que se utilizó por primera vez en el 308 GT4. Pero el diseño básico era tan impresionante que Ferrari siguió evolucionándolo para sucesivos modelos con motor central. El último motor derivado del Dino se fabricó en 2004, para el 360 Challenge Stradale.
Por eso, sin el Fiat Dino, Ferrari sería muy diferente.
Características del Fiat Dino y experiencia de conducción
Aunque el Ferrari y el Fiat Dino compartían motores, ambos eran bastante diferentes. El Ferrari Dino contaba con carrocería Pininfarina y además fue el primer Ferrari con motor central.
El Fiat Dino, en cambio, tenía el V6 en la parte delantera. Y a diferencia del 206, el Fiat Dino se podía tener tanto en versión coupé como descapotable, informa Road & Track. Pininfarina también diseñó el descapotable (también conocido como ‘Spider’), aunque el coupé fue obra de Bertone, según informa RM Sotheby’s. Pero la evolución del Fiat no se limitó al motor.
Los coches de 2,0 litros tenían una caja de cambios manual de 5 velocidades, junto con una suspensión delantera independiente, un diferencial de deslizamiento limitado y frenos de disco en las 4 ruedas. Los modelos de 2,4 litros, por su parte, recibían una suspensión trasera independiente, que mejoraba la maniobrabilidad.
Aunque el Spyder tenía su capota descapotable, el Fiat Dino coupé tenía algunos lujos extra, informa Hagerty. Entre ellos se encontraban los elevalunas eléctricos, la tapicería de cuero y los asientos traseros abatibles. Los coches de 2,4 litros también tenían radiadores más grandes y un servofreno eléctrico.
Hagerty informa que, a pesar de la insignia de Fiat, los Dinowas «esencialmente Ferraris por debajo, pero a una fracción del costo». Y eso sigue siendo válido hoy en día.
Precios y disponibilidad
Aunque los valores del 246 Dino han bajado recientemente, Hagerty sigue informando que el precio medio de un ejemplar en buen estado es de 245.000 dólares. Y en Bring a Trailer, un modelo restaurado de 1972 llegó a costar 400.000 dólares en 2019.
El Fiat Dino, en cambio, es bastante más asequible. En el momento de escribir este artículo, hay un modelo de 1967 con un 2,4 litros intercambiado que va por 20.000 dólares en BaT. Según Hagerty, un modelo «Concours», es decir, en perfectas condiciones, suele alcanzar los 71.500 dólares. Incluso el ejemplo más caro en BaT, un Spyder de 2,4 litros de 1972, se vendió por menos de la mitad de lo que cuesta el Dino 246 medio.
Resulta que el Fiat Dino puede ser la mejor ganga secreta de Ferrari.
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