Enfermedad oclusiva cerebrovascular
Las arterias transportan la sangre rica en oxígeno desde el corazón hasta la cabeza y el cuerpo. Hay dos arterias carótidas (una a cada lado del cuello) que suministran sangre al cerebro. Son los vasos sanguíneos que irrigan la parte grande y frontal del cerebro, donde residen el pensamiento, el habla, la personalidad y las funciones sensoriales y motoras
Las arterias carótidas pueden desarrollar aterosclerosis, la acumulación de depósitos de grasa y colesterol, llamados placa, en el interior de las arterias. Con el tiempo, la acumulación estrecha la arteria, disminuye el flujo sanguíneo al cerebro y puede provocar un ictus. Un ictus puede producirse si:
- Un trozo de placa se desprende y viaja a las arterias más pequeñas del cerebro (también llamado embolización)
- La arteria se estrecha en extremo
- Se forma un coágulo y bloquea completamente una arteria estrechada
- Más información sobre el accidente cerebrovascular.
- Modificación del estilo de vida
- Medicamentos
- Cirugía/colocación de stent en la carótida para reducir el estrechamiento de la arteria
- Más información sobre el ictus.
- Dejar de fumar y de consumir productos del tabaco
- Controlar la presión arterial alta y la diabetes
- Realizar revisiones periódicas con su médico
- Hacer que su médico revise su perfil lipídico y reciba tratamiento si es necesario para alcanzar un objetivo lipídico de LDL inferior a 100 y HDL superior a 45 (estos objetivos lipídicos pueden modificarse si ya tiene evidencia de placa en las arterias)
- Consuma alimentos bajos en grasas saturadas y colesterol y evite las grasas trans
- Alcance y mantenga un peso deseable
- Haga ejercicio regularmente
- Controlar otros factores de riesgo de ictus: limitar la cantidad de alcohol que bebe y si tiene fibrilación auricular, debe tomar medicamentos anticoagulantes
Sin embargo, la más común de estas formas en que puede producirse un ictus debido a una arteria carótida es la embolización. Obtenga más información sobre los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de la arteria carótida.
¿Cuándo es necesario someterse a una intervención quirúrgica o a la colocación de una endoprótesis carotídea para la enfermedad de la arteria carótida?
Si la arteria carótida presenta un estrechamiento u obstrucción graves, una persona corre el riesgo de sufrir una embolización, en la que los restos de la zona del estrechamiento pueden desprenderse y dirigirse hacia un vaso sanguíneo del cerebro, bloqueando el suministro de oxígeno a las células del cerebro. Para reducir este riesgo, debe realizarse un procedimiento para abrir la arteria y permitir el flujo de sangre al cerebro. En estos casos, podría producirse un ictus si el paciente no recibe tratamiento para la enfermedad de la arteria carótida.
En algunos casos, los pacientes tendrán los síntomas de un ictus que se producirá durante un breve periodo de tiempo. Esto se denomina a veces «mini-accidente cerebrovascular» y es un fuerte indicador de riesgo significativo de un accidente cerebrovascular posterior más grave, especialmente en el contexto de un estrechamiento de la arteria carótida. En aquellos pacientes con enfermedad de la arteria carótida y «mini-accidente cerebrovascular» o ataques isquémicos transitorios (AIT), la arteria carótida debe ser tratada para aliviar el estrechamiento.
Si un paciente sufre un accidente cerebrovascular, es importante acudir a Urgencias para obtener un tratamiento médico rápido en un plazo de tres a seis horas.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la enfermedad de la arteria carótida y la enfermedad oclusiva cerebrovascular?
Los tratamientos de la enfermedad de la arteria carótida incluyen:
Infarto:
Opciones de tratamiento no quirúrgico de la enfermedad de la arteria carótida
Modificación del estilo de vida
Para prevenir una mayor progresión de la enfermedad de la arteria carótida, se recomienda la modificación del estilo de vida para limitar todos los factores de riesgo para el desarrollo de la aterosclerosis y la enfermedad de la arteria carótida. Estos incluyen:
Medicamentos para el tratamiento de la enfermedad de las arterias carótidas
Los medicamentos anticoagulantes son de dos tipos. Los primeros son los que impiden que las plaquetas se peguen. El más común de estos medicamentos es la aspirina. Todos los pacientes con enfermedad de la arteria carótida deben tomar aspirina para disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular debido a la embolización. La otra variedad de medicamentos anticoagulantes está diseñada para evitar que las proteínas de la sangre se coagulen, y el más utilizado de estos medicamentos es la coumadina. La coumadina (warfarina) puede recetarse en situaciones en las que la coagulación de la sangre es más frecuente, como en pacientes con fibrilación auricular o en pacientes con determinados tipos de válvulas cardíacas. Si se prescribe coumadin, será necesario controlar regularmente los análisis de sangre para evaluar el sistema de coagulación de la sangre para asegurarse de que está tomando la dosis adecuada.