Enfermedad renal en niños

¿Qué es la enfermedad renal en niños?

La enfermedad renal (insuficiencia renal) es un daño a corto plazo o permanente en los riñones que provoca la pérdida de la función renal normal. Hay dos tipos diferentes:

Enfermedad renal aguda. La enfermedad renal aguda comienza de forma repentina. En algunos casos, puede revertirse y los riñones pueden volver a funcionar normalmente.
Enfermedad renal crónica. Este tipo empeora lentamente durante al menos 3 meses. Puede conducir a una insuficiencia renal permanente.

¿Qué causa la enfermedad renal en un niño?

La enfermedad renal aguda puede ser causada por:

Menos flujo sanguíneo a los riñones durante un periodo de tiempo, como por ejemplo por pérdida de sangre, cirugía, o shock
Una obstrucción en el tracto urinario
Tomar medicamentos que pueden causar problemas renales
Cualquier condición que pueda retrasar o bloquear el oxígeno y la sangre a los riñones, como un paro cardíaco
Síndrome urémico hemolítico. Suele estar causado por una infección por E. coli. La insuficiencia renal se desarrolla porque se bloquean pequeñas estructuras y vasos del riñón.
Glomerulonefritis. Se trata de un tipo de enfermedad renal que se produce en unas partes de los riñones llamadas glomérulos. Los glomérulos se inflaman y perjudican la forma en que el riñón filtra la orina.

La enfermedad renal crónica puede estar causada por:

Una obstrucción a largo plazo en el tracto urinario
Síndrome de Alport. Se trata de un trastorno hereditario. Causa sordera, daño renal que empeora con el tiempo y defectos oculares.
Síndrome nefrótico. Se trata de una enfermedad que provoca proteínas en la orina, un nivel bajo de proteínas en la sangre, niveles altos de colesterol e inflamación de los tejidos.
Enfermedad renal poliquística. Se trata de un trastorno genético. Hace que crezcan muchos quistes llenos de líquido en los riñones.
Cistinosis. Se trata de un trastorno hereditario. El aminoácido cistina se acumula en las células del riñón llamadas lisosomas.
Otras enfermedades crónicas. Afecciones como la diabetes o la hipertensión arterial pueden provocar problemas renales. Si no se tratan, puede llegar menos oxígeno y sangre a los riñones.
Enfermedad renal aguda no tratada. La enfermedad renal aguda puede convertirse en una enfermedad renal crónica si no se trata.

¿Qué niños tienen riesgo de padecer una enfermedad renal?

Un niño tiene más riesgo de padecer una enfermedad renal aguda si tiene:

Pérdida de sangre, cirugía o shock
Una obstrucción en el tracto urinario
Ha estado tomando medicamentos que pueden causar problemas renales
Una condición que puede retrasar o bloquear el oxígeno y la sangre a los riñones, como un paro cardíaco
Síndrome urémico hemolítico
Glomerulonefritis

Un niño tiene más riesgo de padecer una enfermedad renal crónica si tiene:

Una obstrucción a largolargo plazo en el tracto urinario
Síndrome de Alport
Síndrome nefrótico
Enfermedad renal poliquística
Cistinosis
Sin tratamiento
Por lo tanto, el niño tiene más riesgo de padecer enfermedad renal crónica.
Diabetes no tratada
Presión arterial alta no tratada
Enfermedad renal aguda no tratada

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad renal en un niño?

Los síntomas de la enfermedad renal aguda y crónica pueden ser diferentes. Estos son los síntomas más comunes. Pero los síntomas pueden ser un poco diferentes para cada niño.

Los síntomas de la enfermedad renal aguda pueden incluir:

Sangrado (hemorragia)
Fiebre
Sarpullido
Diarrea con sangre diarrea con sangre
Vómitos intensos
Dolor de estómago
Sin orina o con mucha orina de orina
Piel pálida
Hinchazón de los tejidos
Inflamación del ojo
Masa estomacal

Los síntomas de la enfermedad renal crónica pueden incluir:

Poco apetito
Vómitos
Dolor de huesos
Dolor de cabeza
Retraso del crecimiento
Malestar
.
Mucha orina o no orina
Infecciones urinarias repetidas
Incontinencia urinaria
Piel pálida
Piel pálida
Mal aliento
Problemas de audición
Masa estomacal
Hinchazón de los tejidos
Irritabilidad
Poco tono muscular tono muscular
Cambio en la agudeza mental

Los síntomas de la enfermedad renal aguda y crónica pueden ser como los de otras condiciones de salud. Asegúrese de que su hijo acuda a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad renal en un niño?

El proveedor de atención médica le preguntará sobre los síntomas y los antecedentes de salud de su hijo. Le hará un examen físico. Su hijo también puede someterse a pruebas, como:

Exámenes de sangre. Estos analizan el recuento de células sanguíneas, los niveles de electrolitos y la función renal.
Examen de orina. Esta prueba busca proteínas y sangre en la orina y otros problemas.
Una ecografía renal (sonografía). Se trata de una prueba indolora que utiliza ondas sonoras y un ordenador para crear imágenes de los tejidos corporales. Durante la prueba, un profesional sanitario mueve un dispositivo llamado transductor sobre el vientre en la zona del riñón. Esto envía una imagen del riñón a una pantalla de vídeo. El médico puede ver el tamaño y la forma del riñón. También puede ver un crecimiento, un cálculo renal, un quiste u otros problemas.
Biopsia renal. El profesional sanitario toma una pequeña muestra de tejido renal. Esto se hace a través de la piel con una aguja o durante la cirugía. La muestra se examina con un microscopio.

¿Cómo se trata la enfermedad renal en un niño?

La mayoría de los niños con enfermedad renal acuden tanto a un pediatra o a un médico de familia como a un nefrólogo. Un nefrólogo es un profesional sanitario con formación especial para tratar los problemas renales.

El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y la salud general de su hijo. También dependerá de la gravedad de la afección. También depende del tipo de enfermedad renal que tenga su hijo.

El tratamiento de la enfermedad renal aguda depende de su causa. El tratamiento puede incluir:

Una estancia en el hospital
Líquidos intravenosos en grandes cantidades para reponer la pérdida de líquidos
Medicamentos llamados diuréticos para aumentar la cantidad de orina producida
Vigilancia de las sales de la sangre (electrolitos) como el potasio, sodio y calcio
Medicamentos para controlar la presión arterial
Cambios en la dieta (ver más adelante)

El tratamiento de la enfermedad renal crónica depende de lo bien que siga funcionando el riñón. El tratamiento puede incluir:

Medicamentos para ayudar al crecimiento, prevenir la pérdida de densidad ósea, tratar la anemia, o una combinación de estos
Medicamentos llamados diuréticos para aumentar la cantidad de orina producida
Cambios en la dieta (ver más abajo)
Diálisis (ver abajo)
Cirugía para extirpar un riñón dañado y sustituirlo por uno sano (trasplante de riñón)

Su hijo puede necesitar hacer cambios en su dieta. Su hijo puede necesitar limitar:

Las proteínas. Las proteínas son vitales para el crecimiento y la nutrición adecuados. Pero es posible que los riñones no sean capaces de eliminar los productos de desecho que se producen al comer demasiadas proteínas. El profesional sanitario de su hijo hablará con usted sobre la cantidad de proteínas que necesita su hijo.
Potasio. El potasio es un nutriente importante. Pero cuando los riñones no funcionan bien, se puede acumular demasiado potasio en la sangre. El potasio proviene de ciertos alimentos. Su hijo puede necesitar limitar o no comer alimentos con mucho potasio.
Fósforo. Los riñones ayudan a eliminar el fósforo extra del cuerpo. Si los riñones no funcionan bien, se acumula demasiado fósforo en el torrente sanguíneo y puede hacer que el calcio salga de los huesos. Esto puede hacer que los huesos de su hijo sean débiles y se rompan con facilidad. Su hijo puede necesitar limitar los alimentos con fósforo.
Sodio. Una dieta baja en sodio puede ayudar a prevenir o reducir la retención de líquidos en el cuerpo de su hijo. El profesional sanitario hablará con usted sobre la cantidad de sodio permitida en la dieta de su hijo.

En algunos casos, un niño puede desarrollar problemas graves con los electrolitos. Esto puede causar niveles peligrosos de productos de desecho en la sangre que normalmente son eliminados por los riñones. Un niño también puede desarrollar una sobrecarga de líquidos. En estos casos, el niño puede necesitar diálisis.

La diálisis es un procedimiento que filtra los residuos y el exceso de líquido de la sangre. Normalmente lo hacen los riñones. Hay 2 tipos de diálisis.

Diálisis peritoneal

Se puede hacer en casa. Este método utiliza el revestimiento de la cavidad del vientre (abdominal) para filtrar la sangre. Esta cavidad es el espacio que alberga órganos como el estómago, los intestinos y el hígado. El revestimiento se denomina peritoneo.

En primer lugar, un cirujano coloca un tubo fino y flexible (catéter) en el vientre de su hijo. Una vez colocado el tubo, se introduce un líquido limpiador estéril (dializado) a través del catéter en la cavidad peritoneal. El líquido se deja en el vientre durante un tiempo. Este líquido absorbe los productos de desecho a través del peritoneo. A continuación, el líquido se drena del vientre, se mide y se desecha. Este proceso de llenado y drenaje del líquido se denomina intercambio.

Hemodiálisis

Se realiza en un centro de diálisis o en un hospital por parte de los profesionales sanitarios. Durante una pequeña cirugía se coloca un tipo especial de acceso, llamado fístula arteriovenosa (AV). Esta fístula es una arteria y una vena que se unen. Suele realizarse en el brazo de su hijo. También se puede insertar un catéter externo (intravenoso). Esto es menos común para la diálisis a largo plazo.

A continuación, su hijo será conectado a una gran máquina de hemodiálisis. La sangre se bombea a través de un tubo hacia la máquina para filtrar los desechos y el líquido extra. La sangre filtrada fluye entonces a través de otro tubo de vuelta al cuerpo de su hijo. La hemodiálisis suele realizarse varias veces a la semana. Cada sesión dura de 4 a 5 horas. Puede ser útil llevar juegos o materiales de lectura para que su hijo se mantenga ocupado durante este procedimiento.

Hable con el personal sanitario de su hijo sobre los riesgos, beneficios y posibles efectos secundarios de todos los tratamientos.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la enfermedad renal en un niño?

Debido a que los riñones tienen muchas funciones, la insuficiencia renal puede afectar a muchos sistemas del cuerpo. Las complicaciones pueden incluir:

Bajo recuento de glóbulos rojos (anemia)
Problemas con el corazón y los vasos sanguíneos
Enfermedad ósea
Dolor en los huesos, articulaciones y músculos
Disminución de la función mental, incluyendo confusión y demencia
Daños nerviosos en los brazos y las piernas
Un mayor riesgo de contraer infecciones
Disminución de la nutrición
Cambios en la piel, incluyendo sequedad y picor

¿Cuándo debo llamar al profesional sanitario de mi hijo?

Llame al proveedor de atención médica de su hijo si éste tiene:

Síntomas que no mejoran o que empeoran
Nuevos síntomas

Puntos clave sobre la enfermedad renal en niños

La enfermedad renal (insuficiencia renal) es un daño a corto plazo o permanente en los riñones que provoca la pérdida de la función renal normal. Existen 2 tipos diferentes.
La enfermedad renal aguda comienza de forma repentina. En algunos casos, puede revertirse y los riñones pueden volver a funcionar normalmente.
La enfermedad renal crónica empeora lentamente durante al menos 3 meses. Puede conducir a una insuficiencia renal permanente.
La enfermedad renal tiene muchas causas posibles, como la pérdida de sangre, los medicamentos, la obstrucción urinaria, las enfermedades genéticas o las infecciones.
El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, medicamentos, diálisis o cirugía.
Dado que los riñones tienen muchas funciones, la insuficiencia renal puede afectar a muchos sistemas del cuerpo.

Siguientes pasos

Consejos para ayudarle a sacar el máximo provecho de la visita al proveedor de atención médica de su hijo:

Conozca el motivo de la visita y lo que quiere que ocurra.
Antes de la visita, escriba las preguntas que quiere que le respondan.
En la visita, escriba el nombre de un nuevo diagnóstico y cualquier medicamento, tratamiento o prueba nuevos. Anote también las nuevas instrucciones que el médico le dé para su hijo.
Sabe por qué se prescribe un nuevo medicamento o tratamiento y cómo ayudará a su hijo. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
Pregunte si la enfermedad de su hijo puede tratarse de otras maneras.
Sepa por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Saber qué esperar si su hijo no toma el medicamento o no se somete a la prueba o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Saber cómo puede ponerse en contacto con el proveedor de su hijo fuera del horario de oficina. Esto es importante si su hijo se pone enfermo y usted tiene preguntas o necesita consejo.