¿Es SIEMPRE seguro intentar perder peso mientras estás embarazada?

A estas alturas, probablemente sepas que no es una buena idea ganar más de 15 kilos mientras estás embarazada. Pero, ¿está bien perder peso cuando estás embarazada?

Aunque el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) dice que está bien hacer ejercicio cuando se está embarazada (siempre que no se haga nada demasiado extenuante o con un alto riesgo de caída), Michael Cackovic, M.D., un médico de medicina materno-fetal en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, dice que no es realmente una buena idea tratar de perder peso de forma activa cuando usted está llevando un bebé.

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Se refiere a las directrices del ACOG que establecen que se anima a las mujeres de todos los IMC a ganar algo de peso durante el embarazo. A las mujeres que tienen un IMC «normal» se les anima a ganar entre 25 y 35 libras, a las que tienen sobrepeso entre 15 y 25 libras, y a las que son obesas entre 11 y 20 libras.

Si tiene sobrepeso u obesidad

Dicho esto, la obesidad aumenta el riesgo de que una mujer tenga un aborto espontáneo, un parto de feto muerto y varias complicaciones de salud relacionadas con el embarazo como la preeclampsia, dice Cackovic.

Pero incluso si su IMC está por encima del rango normal para las mujeres, intentar perder peso de forma activa durante el embarazo -especialmente siguiendo una dieta restrictiva para perder peso- realmente no es inteligente, dice Cackovic. Esto se debe a que cuando el cuerpo entra en «modo de inanición» (como ocurre cuando se reducen drásticamente las calorías) crea fragmentos de carbono en el hígado llamados cetonas, que le proporcionan energía cuando no ingiere suficientes calorías. Pero esas cetonas, que se han relacionado con daños cerebrales en los bebés, pueden atravesar la barrera placentaria y llegar al feto.

«Limitamos el aumento de peso de las mujeres obesas, pero nunca hay realmente un caso en el que recomendemos la pérdida de peso», dice la doctora Sherry Ross, ginecóloga y experta en salud femenina del Centro de Salud Providence Saint John’s de Santa Mónica, California.

Sin embargo, las personas obesas pueden acabar perdiendo algo de peso durante el embarazo si siguen una dieta más saludable y rica en nutrientes, afirma. «Las mujeres obesas que están comiendo mucho más saludable en general durante su embarazo pueden tener dificultades para ganar peso», dice Ross.

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Las mujeres obesas o con sobrepeso a las que se les diagnostica diabetes gestacional, una forma de azúcar alta en la sangre que afecta a las mujeres embarazadas, también podrían ser puestas en un plan de alimentación estricto por su médico para tratar de modificar su azúcar en la sangre, dice Cackovic. Y esto también podría conducir a la pérdida de peso o, al menos, a una meseta en el aumento de peso, dice.

Si te encuentras en este rango de IMC y quieres reducir el riesgo de complicaciones del embarazo relacionadas con el peso, es mejor que hables con tu médico antes de hacer grandes cambios en tu dieta o plan de ejercicios durante el embarazo, dice Cackovic.

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Si no tienes sobrepeso

Si estás intentando activamente perder peso después de quedarte embarazada, eso es una señal de alarma de que puedes estar sufriendo un trastorno alimentario, dice Jessica Shepherd, M.D., profesora adjunta de obstetricia y ginecología clínica y directora de Ginecología de Mínima Invasión de la Facultad de Medicina de la Universidad de Illinois en Chicago. «El aumento de peso es lo que se espera en el embarazo; la pérdida de peso no es lo que se espera», dice. Habla con tu médico sobre tus preocupaciones; él debería poder ayudarte a resolverlas y podría derivarte a un especialista para que te ayude.

Y si eres una fanática del fitness que sólo quiere tener «abdominales» durante el embarazo (como la modelo australiana Chontel Duncan), Cackovic dice que es mejor hacer cambios saludables antes de quedarte embarazada y seguir con tu estilo de vida saludable después de la barriga. Sin embargo, debes planear ganar la cantidad de peso recomendada por tu médico, o puedes estar poniendo en riesgo a tu hijo por nacer.

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Finalmente: «La única manera de crear una placenta fuerte y saludable para tu bebé es comiendo constantemente una dieta saludable y rica en nutrientes», dice Ross. En otras palabras, posponga sus planes de adelgazamiento hasta que el bebé abandone el lugar.