Esta suscripción de cajas de aperitivos japoneses recrea la alegría de los viajes
El surtido de golosinas regionales japonesas aporta emoción a días que, de otro modo, serían anodinos.
No sé la próxima vez que me subiré a un avión, y eso me rompe el corazón. Antes de la pandemia, tenía la suerte de viajar internacionalmente varias veces al año, normalmente para hacer reportajes. Esa profunda sensación de asombro que produce, por ejemplo, perderse en un pueblo nevado de Noruega, o explorar un 7-Eleven japonés por primera vez, es imposible de recrear en casa, incluso cuando hacemos zoom en la Galería Uffizi y hacemos visitas virtuales al Palacio de Buckingham.
Cuando recibí una caja de aperitivos japoneses por suscripción llamada Bokksu, me acerqué más a esa emoción de viajar que desde que el mundo se apagó en marzo. El surtido sorpresa de 20 a 25 aperitivos artesanales, apreciados en ciudades y regiones de todo Japón, aparece en tu puerta una vez al mes, o con la frecuencia que desees.
Aunque la empresa existe desde 2016 -quizá el punto álgido de la locura de las cajas de suscripción-, hace poco probé una caja de Bokksu por primera vez, con la esperanza de que me sacara de mi rutina de Cheez-Its de la tarde (sin faltarle el respeto a Cheez-Its).
El proceso de abrir mi caja fue nada menos que emocionante. Enviado directamente desde Japón, cada una de las golosinas era algo que nunca antes había probado o visto, incluso en mi viaje al país en 2018, lleno de aperitivos. Fue emocionante clasificarlos, incluso antes de comerlos. Muchos de los aperitivos proceden de empresas familiares, algunas centenarias.
Mi caja incluía ricas rosquillas de judías rojas de Hokkaido, crujientes taiko de sésamo negro de Kumamoto, senbei con forma de galleta de edamame, caramelos de sake de yuzu hechos a mano, y suficientes golosinas dulces y saladas para ayudarme a olvidar, aunque sea por un momento, que odio tanto este año.
Las galletas de arroz de uni, súper sabrosas y un poco extrañas, son una de mis cosas favoritas desde hace tiempo. El té genmaicha orgánico -una combinación de té verde y arroz integral tostado- era la bebida caliente, con nueces y reconfortante que mi alma necesitaba desesperadamente.
Las cajas incluyen un folleto muy detallado que describe cada aperitivo, lo cual es útil teniendo en cuenta que algunos de los aperitivos no están en inglés. (Descubrí que las sabrosas galletas de arroz que tanto me gustaban tenían sabor a erizo de mar cuando terminé la bolsa). El folleto también ofrece un mapa de Japón, indicando las regiones de las que procede cada artículo. Si echas de menos los viajes tanto como yo, y te vendría bien animar tu rutina de aperitivos pandémicos, Bokksu te permite fingir que estás en otro lugar.
Cómpralo: Bokksu Authentic Snack and Candy Subscription: Classic Box (31,50 € la primera caja, se renueva a 44,95 € al mes con envío gratuito)
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