Funcionalismo
Funcionalismo, en psicología, una amplia escuela de pensamiento originada en Estados Unidos durante finales del siglo XIX que intentó contrarrestar la escuela alemana del estructuralismo liderada por Edward B. Titchener. Los funcionalistas, entre los que se encontraban los psicólogos William James y James Rowland Angell, y los filósofos George H. Mead, Archibald L. Moore y John Dewey, destacaban la importancia del pensamiento empírico y racional frente a la filosofía experimental de ensayo y error. El grupo se preocupaba más por la capacidad de la mente que por el proceso del pensamiento. Así, el movimiento se interesaba principalmente por las aplicaciones prácticas de la investigación.
La unión entre teoría y aplicación alcanzó su cenit con el desarrollo por parte de John Dewey de una escuela de laboratorio en la Universidad de Chicago en 1896 y la publicación de su artículo clave, «The Reflex Arc Concept in Psychology» (1896), que atacaba la filosofía del atomismo y el concepto de elementarismo, incluyendo la teoría conductista del estímulo y la respuesta. Los trabajos de John Dewey y sus colaboradores estimularon el movimiento de las escuelas progresistas, que intentaron aplicar los principios funcionalistas a la educación. A principios y mediados del siglo XX, surgió una teoría derivada: la teoría transaccional de la percepción, cuya tesis central es que el aprendizaje es la clave para percibir.
Aunque el funcionalismo nunca se ha convertido en una escuela formal y prescriptiva, ha servido de eslabón histórico en la evolución filosófica que vincula la preocupación de los estructuralistas por la anatomía de la mente con la concentración en las funciones de la misma y, posteriormente, con el desarrollo y crecimiento del conductismo.