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Hantavirus

Transmisión

Los roedores eliminan la enfermedad en sus excrementos, orina y saliva. El contagio puede producirse de diferentes maneras.
La principal forma en que una persona puede infectarse es respirando las diminutas gotas que contienen el virus y que flotan en el aire cuando se levanta el polvo o los materiales de anidación de los ratones contaminados. Al limpiar los excrementos o los nidos de los ratones, es importante evitar levantar el polvo o agitar las partículas en el aire.

Los científicos creen que las personas también pueden contraer el virus al tocar materiales contaminados (y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca) o al comer alimentos contaminados con la saliva, los excrementos o la orina de un ratón infectado. Aunque es poco frecuente, las personas también pueden contraer la enfermedad al ser mordidas por un roedor infectado.

A continuación se enumeran las actividades que pueden poner a las personas en riesgo de contraer el hantavirus.

  • Limpiar y/o trabajar en edificios previamente desocupados, especialmente en entornos rurales, como graneros, cobertizos, cabañas, garajes o almacenes en los que pueden haber anidado ratones
  • Las actividades de limpieza de casas suponen una amenaza potencial si los roedores han infestado el hogar
  • La exposición también puede producirse en los lugares de trabajo, especialmente en la construcción o en la industria del control de plagas
  • El camping y el senderismo pueden suponer una amenaza en los casos en los que los campistas o excursionistas utilizan refugios de senderos infestados o acampan en hábitats de roedores
  • La limpieza de coches infestados de roedores, caravanas y remolques también puede suponer una amenaza
  • No hay informes de que los hantavirus encontrados en Estados Unidos puedan transmitirse de persona a persona, por lo que tocar, besar o compartir comida con una persona infectada no provocará la enfermedad. El hantavirus en Estados Unidos no se ha observado en perros, gatos u otros animales además de los roedores.

    HPS

    El HPS es una enfermedad grave que afecta a los pulmones y otras partes del cuerpo. Los síntomas comienzan entre dos y seis semanas después de inhalar el virus e incluyen dolor muscular, fiebre, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea y fatiga que duran entre 3 y 5 días. Si la enfermedad empeora, los pulmones se llenan de líquido y provocan dificultad para respirar y tos. Una vez que los pulmones se ven afectados, es necesaria la hospitalización. Alrededor de un tercio de los diagnosticados con HPS mueren.

    Diagnóstico

    Puede ser difícil determinar si una persona tiene hantavirus porque los primeros síntomas, dolores musculares, fiebre y cansancio, son como la gripe. Si una persona ha estado expuesta a roedores y experimenta dificultad para respirar junto con dolores musculares profundos y fiebre, debe acudir al médico lo antes posible para que le haga un diagnóstico correcto.

    Tratamiento

    No hay cura para la infección por hantavirus, pero la atención médica intensiva puede ayudar. Es una enfermedad grave y alrededor de una de cada tres personas diagnosticadas de SPH muere. El diagnóstico precoz es muy importante, cuanto antes se inicie el tratamiento, más eficaz será.

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