Infecciones oculares y del oído – Moore Life Urgent Care
Infección ocular
Los siguientes son signos de una posible infección ocular:
- Disminución o visión borrosa
- Fiebre sin otra causa aparente
- Una llaga blanca o gris en el iris del ojo (parte coloreada)
- Enrojecimiento creciente en los párpados o el ojo
- Secreción acuosa, sanguinolenta, secreción verde o amarilla del ojo
- Aumento de la sensibilidad a la luz (fotofobia)
- Sensación de cuerpo extraño (sensación de que hay algo dentro del ojo)
- Dolor dentro del ojo
- Ve una secreción de sangre, pus o descarga de líquido del oído.
- Su hijo pequeño o bebé está irritable o no duerme después de tener un resfriado u otro tipo de infección de las vías respiratorias superiores.
- Dolor de oído intenso
- Síntomas que duran más de un día
Sus ojos pueden lagrimear o llorar con frecuencia. A veces puede notar que hay una pequeña cantidad de drenaje cremoso o blanco. Por lo general, todo lo que necesita es un tratamiento casero si no tiene otros síntomas o dolor. Una infección más grave puede infectar la dacriocistitis (sacos lagrimales) o la celulitis periorbitaria (toda la zona del ojo). Un médico necesita evaluar cualquier cambio en la visión o signos de infección o cualquier otro síntoma de problemas oculares.
Una infección podría desarrollarse dentro del ojo debido a la irritación, como recibir una pequeña dosis de un producto químico dentro del ojo. También puede desarrollarse una infección tras un rasguño en la córnea o después de una pequeña lesión ocular. Si no se tratan, algunos tipos de infecciones oculares pueden dañar rápidamente el ojo.
Las infecciones pueden ser más graves para las personas que usan lentes de contacto. Utilice las gafas en lugar de las lentillas si cree que puede tener una infección ocular.
El herpes zóster oftálmico afecta a los nervios del ojo y puede causar síntomas como drenaje, dolor e hinchazón, que son similares a los de una infección ocular.
Se recomienda vacunarse contra el tétanos si el ojo sufre una lesión como una quemadura, un pinchazo, un corte o un rasguño.
Infecciones de oído
Las infecciones de oído (u otitis media aguda) suelen ser una infección vírica o una infección bacteriana que afecta al oído medio, que es la zona llena de aire que está detrás del tímpano y que contiene los huesecillos que vibran en el oído. Los niños padecen infecciones de oído con más frecuencia que los adultos.
Las infecciones de oído suelen ser bastante dolorosas debido a la inflamación y a la acumulación de líquido en el oído medio.
Las infecciones de oído suelen desaparecer por sí solas, por lo que el tratamiento puede comenzar con la supervisión del problema y el control del dolor. Los casos graves y las infecciones de oído que se producen en los bebés suelen requerir medicamentos antibióticos.
Las infecciones de oído pueden provocar problemas a largo plazo, como infecciones frecuentes, infecciones persistentes y líquidos persistentes dentro del oído medio. Pueden causar problemas de audición, así como otros problemas graves.
La aparición de los síntomas y signos de la infección de oído suele ser bastante rápida.
Los siguientes son síntomas y signos comunes en los niños:
– Pérdida de apetito
– Dolor de cabeza
– Drenaje de líquido del oído
– Fiebre de 100 grados F (38 grados C) o más
– Pérdida de equilibrio
– Dificultad para responder a los sonidos o a la audición
– Más irritable de lo normal
– Llanto excesivo
– Dificultad para dormir
– Tirones o tirones de oreja
– Dolor de oído, y en particular al acostarse
En los adultos, los signos y síntomas comunes incluyen:
– Disminución de la audición
– Drenaje de líquido del oído
– Dolor de oído
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Los síntomas y signos de una infección de oído podrían indicar numerosas afecciones. Obtener un diagnóstico preciso seguido de un tratamiento rápido es muy importante. Póngase en contacto con el médico de su hijo si:
Un adulto con secreción del oído o dolor de oído debe visitar a su médico tan pronto como pueda.