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Los pequeños granos, rojeces y otros tipos de erupciones cutáneas son comunes en los bebés. Rara vez son graves y suelen desaparecer por sí solos.
Sin embargo, algunos problemas de la piel pueden ser un signo de problemas más graves, en cuyo caso debes acudir a un profesional de la salud.
Contacta con Info-Santé o con tu médico si
- Aparecen repentinamente manchas rojas, elevadas y con mucho picor en el cuerpo de tu bebé
- La erupción sangra o parece infectada. Se enrojece mucho, se agrieta, se corre o se cubre de una fina costra amarillenta
- La erupción no desaparece al cabo de unos días y tu bebé parece no estar bien y tiene fiebre (ver Fiebre y erupciones cutáneas (enfermedades contagiosas))
- Tienes alguna otra preocupación
- Bañe a su bebé con menos frecuencia.
- Utilice sólo una pequeña cantidad de jabón suave y sin perfume. El jabón y el agua caliente tienden a resecar la piel.
- Si quieres, hidrata las zonas secas con una loción o crema sin perfume.
Problemas cutáneos comunes en los recién nacidos
Granos y manchas (milia, eritema tóxico, acné del recién nacido) suelen aparecer en los primeros días de vida. En la mayoría de los casos estos problemas no son graves y desaparecen en pocas semanas sin tratamiento.
Piel seca y eczema
La piel de tu bebé es muy frágil y sensible. Puede volverse muy seca. La piel de los recién nacidos puede pelarse y agrietarse alrededor de las articulaciones. Este problema suele desaparecer en pocas semanas.
¿Qué hacer?
Si tu bebé tiene sarpullido o enrojecimiento además de la piel seca, podría tener un eczema, en cuyo caso es posible que tengas que acudir a un profesional de la salud.
Sarpullido por calor (fiebre miliar)
El sarpullido por calor se caracteriza por la aparición de pequeñas manchas rojas, redondas y a veces elevadas, en la frente, alrededor del cuello y en los pliegues de la piel. Es una reacción normal cuando hace calor o cuando tu bebé tiene fiebre.
¿Qué hacer?
Si hace calor, no abrigues demasiado a tu bebé para que no sude demasiado. El sarpullido por calor desaparecerá una vez que tu bebé se encuentre en un ambiente más fresco.
Partículas de costra en el cuero cabelludo (costra láctea, seborrea)
Muchos bebés tienen manchas de costra amarillentas o grisáceas en el cuero cabelludo. Pueden tener forma de escamas o de pequeños parches que se pelan y a veces pueden causar picor. Estas costras se producen cuando se produce un exceso de secreciones grasas (seborrea) o se lava con frecuencia el cabello del bebé sin aclararlo correctamente. Se trata de un problema muy común y no es un signo de infección, alergia o falta de higiene.
¿Qué hacer?
Un simple lavado del cabello puede deshacerse de las manchas costrosas. Aplica el champú, masajéalo y déjalo actuar de 10 a 15 minutos para ablandar la costra. Aclara bien con agua tibia.
Si quedan manchas costrosas, aplica un aceite vegetal (por ejemplo, aceite de oliva) o mineral en el cuero cabelludo de tu bebé. Al cabo de unas horas, retira suavemente las costras con un cepillo suave o un peine fino. A continuación, vuelve a lavar con agua tibia, aclara y seca. Si es necesario, repite el tratamiento una vez al día durante unos días.
Si este tratamiento no funciona o si las costras se extienden, puedes utilizar un champú medicado de venta en farmacias. Si es necesario, hable con su farmacéutico u otro profesional de la salud.
Enrojecimiento en los pliegues de la piel (intertrigo)
La piel se irrita cuando dos superficies de la piel se rozan. Esto puede ocurrir bajo la barbilla, en el cuello, bajo los brazos, en los muslos, bajo el escroto o detrás de las orejas. El enrojecimiento aparece en zonas húmedas por la transpiración, las heces o la leche, lo que favorece el desarrollo de gérmenes.
¿Qué hacer?
Limpia las zonas afectadas con un jabón suave y sécalas bien dando suaves palmaditas con una toalla. Si el enrojecimiento persiste, acude a un profesional de la salud.
Enrojecimiento del culito (dermatitis del pañal)
El culito de tu bebé se enrojece. El enrojecimiento puede extenderse a los muslos, la vulva o el escroto. Tu bebé parece incómodo e irritable, especialmente cuando hace pis.
Estos síntomas de la dermatitis del pañal son muy comunes. Están causados principalmente por el contacto de la piel con la orina o las heces y, a veces, con los propios pañales. Los pañales lavables pueden irritar la piel si no se aclaran lo suficientemente bien o no se cambian con suficiente frecuencia. Algunas marcas de pañales desechables perfumados también pueden irritar la piel de tu bebé.
¿Qué hacer?
Deja a tu bebé con el culito desnudo todo lo posible. Tu bebé se sentirá mejor y la dermatitis del pañal se curará más rápido.
Si usas pañales de algodón, acláralos bien y evita usar detergentes fuertes para la ropa. Si usas pañales desechables, elige los que no tienen perfume.
Evita usar toallitas para bebés porque también pueden irritar la piel de tu bebé. Sólo deben usarse ocasionalmente y no deben contener alcohol ni perfume.
Cambia el pañal de tu bebé en cuanto esté mojado o sucio. Asegúrate de que el pañal no esté demasiado apretado.
Lava el culito de tu bebé suavemente con agua o una mezcla de agua y aceite sin perfume, y luego sécalo con una toalla, sin frotar.
Si el enrojecimiento es mínimo y no está extendido, aplica una capa generosa de una pomada protectora que contenga entre un 10% y un 20% de óxido de zinc. La pomada protege la piel y no es necesario limpiarla completamente en cada cambio de pañal.
Si el enrojecimiento es más grave y generalizado, utilice una pomada protectora que contenga entre un 20% y un 40% de óxido de zinc. En este caso, es mejor evitar las pomadas que contienen ingredientes alergénicos como la lanolina o ingredientes irritantes como la fragancia. Si es necesario, pregunta a tu farmacéutico qué producto puede ser el mejor para tu bebé.
Si el enrojecimiento persiste durante unos días y tu bebé parece no estar bien, acude a un profesional de la salud.
Erupción del pañal: Irritación y enrojecimiento de la piel en la zona cubierta por el pañal del bebé.