La anatomía del esqueleto felino

La anatomía siempre se discute en el contexto de los sistemas internos y las características físicas. Con los felinos ocurre lo mismo. Aunque hay muchas diferencias dentro de la familia Felidae, hay muchas similitudes que definen y clasifican a estas especies para pertenecer a ellas. Sus cuerpos ágiles, musculosos y flexibles están bien adaptados para acechar, saltar, correr y trepar.

Las características morfológicas especializadas que comparten todos los felinos están asociadas a ser hipercarnívoros. Un hipercarnívoro es un animal cuya dieta está compuesta mayoritariamente por carne (<70%). Las especies de la familia Felidae no necesitan la función de trituración o molienda de sus dientes para consumir material vegetal, pero necesitan la capacidad de laceración y desgarro para consumir carne. Sus dientes reflejan esta necesidad. En comparación con otras especies del orden Carnivora, los felinos tienen un aumento en la longitud relativa de los bordes de cizallamiento de la dentición en sus dientes.

Además, se postula que la lengua también proporciona una mejor capacidad de agarre y posicionamiento de la carne dentro de la boca. También se presume que el hocico acortado ayuda a una mayor fuerza de mordida necesaria para que un individuo solitario pueda capturar con éxito una presa. Los felinos son conocidos por su capacidad auditiva, especializada para oír a las presas, y su visión nocturna, adecuada para cazar al amanecer y al atardecer. Con sus grandes orejas, los gatos pueden oír frecuencias extremadamente altas.

Hay otras sinapomorfías, características especializadas que derivan de un ancestro común y definen un clado (un grupo de organismos). El tamaño corporal pequeño, las orejas redondeadas y las colas largas son probablemente características ancestrales en la familia Felidae.

Es importante señalar que los rasgos homoplásticos que definen géneros específicos probablemente surgieron más adelante en la línea genética. El gran tamaño del cuerpo de los grandes felinos probablemente surgió dentro del género Panthera una vez que las subfamilias se separaron. Las orejas puntiagudas del caracal, el lince y los gatos domésticos y salvajes no se encuentran en ninguna otra parte del árbol genealógico de los felinos. Del mismo modo, las colas cortas del caracal, el lince y el gato montés se encuentran dentro de sus respectivos géneros.

Los gatos tienen siete vértebras cervicales situadas en el cuello como la mayoría de los mamíferos, trece vértebras torácicas (los humanos tienen doce) situadas entre las cervicales y las lumbares, siete vértebras lumbares (los humanos tienen cinco) situadas entre la caja torácica y el hueso de la pelvis, tres vértebras sacras (los humanos tienen cinco) fusionadas en el hueso de la pelvis, y 22 o 23 vértebras caudales (los humanos tienen entre tres y cinco), a excepción de los felinos de cola corta, situadas en la cola.

Las vértebras lumbares y torácicas adicionales permiten a los gatos tener la conocida movilidad y flexibilidad de la columna vertebral. Los huesos tienen articulaciones ligeramente más sueltas que la mayoría de los animales, lo que permite a los gatos girar al caer y aterrizar con las cuatro patas.

Otro hueso especializado que permite la famosa flexibilidad felina es el hueso de la clavícula. A diferencia de los brazos humanos, las extremidades anteriores de los gatos están unidas al hombro por una clavícula que flota libremente. Esto permite al felino pasar su cuerpo por cualquier espacio siempre que le quepa la cabeza.

Vuelve a visitarnos el próximo martes para un análisis en¡profundidad sobre las similitudes y diferencias esqueléticas en la subfamilia Pantherinae!

¡Pero espera! ¿Por qué esperar cinco días para el siguiente post? Vuelve el sábado y el domingo para una actualización de la conservación y un nuevo animal destacado!

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Imagen destacada: Anatomía de los mamíferos: publicada en 1898 por Horace Jayne