La ciencia detrás de los cristales curativos explicada!

Cuando se habla del mundo de las terapias alternativas, el uso de los cristales curativos probablemente encabeza la lista.

Para los no iniciados, se cree que los cristales (minerales fosilizados) contienen varias propiedades curativas. Desde aportar paz a la mente hasta combatir la depresión, la lista parece ser interminable. Muchos famosos los utilizan y avalan su eficacia. También han sido utilizados en antiguas formas de medicina y por sacerdotes para alinear los chakras del cuerpo. Y ahora, el uso de los cristales como una forma efectiva de practicar el autocuidado se está volviendo increíblemente popular.
Científicamente, no hay ningún respaldo científico al poder de la curación con cristales para tratar o curar condiciones. Sin embargo, el uso de cristales curativos puede ser muy relajante ya que inducen una sensación de relajación en el ambiente. Pero, ¿funcionan realmente en el tratamiento de condiciones médicas? Te contamos
¿Cómo funcionan?
Según los expertos, los cristales actúan como un soporte de poder para la curación, ya que permiten que la energía positiva y fructífera fluya en el cuerpo y elimine la energía negativa y tóxica. Al igual que otras formas de terapia alternativa, los cristales funcionan canalizando sus niveles de energía, por lo tanto, se centran en la curación de su cuerpo desde el interior.
Los cristales también tienen el poder de inducir un efecto placebo en el cuerpo, que está científicamente demostrado que ayuda al tratamiento médico.
Las rocas y cristales curativos tienen su particular vibración y frecuencia, que surgen de su composición molecular. Por la forma en que se mueven e interactúan, estas vibraciones y energías actúan beneficiando y elevando nuestro estado de ánimo, nuestra mente y nuestra salud de forma considerable, a menudo de la forma en que funcionan los aceites esenciales y la aromaterapia. Actuando como un imán, puede absorber las energías negativas y dar la bienvenida a las vibraciones frescas.
Como todos se extraen de forma natural, aprovechan las energías del sol, la luna y los océanos (energías curativas totalmente naturales) para mejorar nuestro estado. Cuando se coloca o sostiene un cristal sobre el cuerpo, éste interactúa con los chakras del cuerpo y promueve el bienestar físico y mental. Utilizado de cierta manera, también puede mejorar la concentración y la creatividad. También puede promover la limpieza física, emocional y espiritual.
Los cristales vibran en el mismo tono que los humanos y maximizan las capacidades curativas que ya tenemos. Debido a esta sensación reconfortante, cuando se coloca un cristal en el cuerpo, ayuda a conectar mejor y a sentirse a gusto. Los cristales equilibradores también pueden ayudar a igualar los niveles de energía desalineados.
¿Cómo usarlos? ¿Qué piedra es la mejor?
Cada cristal curativo tiene sus propias propiedades y poderes. Dependiendo de sus beneficios, puedes utilizar una piedra curativa para curarte de forma natural y eliminar el estrés y la negatividad. Algunas de las piedras más utilizadas son la amatista, la rodonita, el ópalo y el cuarzo rosa.
Se ha descubierto que la amatista tiene poderes que son extremadamente beneficiosos para los intestinos y los problemas digestivos. Piedras como la aventurina verde son buenas para promover el bienestar cardíaco, mientras que las piedras curativas como el topacio amarillo despejan los bloqueos mentales y proporcionan claridad.