La forma correcta de sostener una copa de vino
La razón por la que las copas de vino deben agarrarse por el tallo y no por el cuenco, según VinePair, es que si se agarra el cuenco, como Olivia Pope en Scandal, el calor de la mano calentará el vino. Esto, a su vez, hace que el alcohol se evapore más rápidamente y afectará al sabor del vino, provocando que tenga un sabor más plano. Además, al sujetar la copa por el tallo, resulta más fácil agitarla, lo que no es tan pretencioso como parece. Puede que el movimiento en espiral te haga sentir un poco tonto, pero en realidad ayuda a oxigenar el vino, lo que también realza su sabor. Por último, la sujeción del tallo permite que el cuenco no se manche, para no arruinar su imagen de elegancia, de sorbo de vino y de sofisticación. Además, puede dificultar las cosas a los investigadores que busquen huellas dactilares en caso de que usted sea sospechoso de un clásico asesinato al estilo de Cluedo.
¿Pero qué pasa si su vino viene en una copa sin tallo? Bueno, entonces, no tiene más remedio que sostenerlo por el cuenco. Aunque las copas sin tallo no permiten que su vino alcance su máxima capacidad de sabor, ni tendrán un aspecto tan refinado como las copas con tallo, son mucho menos frágiles y más versátiles, ya que pueden utilizarse para cócteles, mocktails o incluso zumo de mú. Con o sin tallo, lo importante es que se está bebiendo el vino en una copa en lugar de beberlo directamente de la lata.