Laboratorios Clínicos Mayo | Catálogo de Neurología
Información clínica
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune sistémica que se caracteriza por una inflamación crónica de las articulaciones que acaba provocando su destrucción. La AR afecta aproximadamente al 1% de la población mundial. El diagnóstico de la AR se establece principalmente a partir de criterios clínicos y hallazgos serológicos. Históricamente, el factor reumatoide (FR), que es un anticuerpo específico para la porción Fc de la IgG humana, se ha considerado un marcador de la AR. De hecho, el factor reumatoide es uno de los criterios diagnósticos de la AR establecidos por el Colegio Americano de Reumatología(1). Aunque entre el 50% y el 90% de los pacientes con AR son positivos al factor reumatoide, se sabe que la especificidad de la prueba del factor reumatoide es relativamente pobre. El FR se encuentra en muchos pacientes con otras enfermedades autoinmunes, enfermedades infecciosas y algunos individuos sanos. Por consiguiente, se buscó un mejor marcador de diagnóstico, con una mayor especificidad para la AR. Se descubrió que el factor antiperinuclear (FAP) y los anticuerpos antiqueratina (AKA), identificados por inmunofluorescencia, tenían una especificidad cercana al 90% para la AR, pero las pruebas para estos autoanticuerpos nunca se han hecho populares. Posteriormente se determinó que el APF y el AKA reaccionan con el mismo antígeno, concretamente con una forma citrulinada de la filagrina (la citrulina es un aminoácido inusual formado por la modificación postraduccional de los residuos de arginina por la enzima peptidil argininedeaminasa).(2) Los fragmentos de filagrina recombinante, tras la desaminación enzimática in vitro, reaccionan con los autoanticuerpos de los sueros de la AR. Las variantes sintéticas del péptido cíclico citrulinado (CCP) también reaccionan con los autoanticuerpos anti-filagrina y sirven de sustrato para la detección serológica de los anticuerpos anti-CCP. La mayoría de los estudios de anticuerpos anti-CCP demostraron que estos autoanticuerpos tienen una especificidad mucho mayor para la AR en comparación con el FR.(3)Â