Lo que debes saber sobre los anticonceptivos no hormonales

Los métodos anticonceptivos de barrera impiden que los espermatozoides entren en el útero. Estos métodos sólo se utilizan durante las relaciones sexuales y deben usarse correctamente cada vez que dos personas mantienen relaciones sexuales.

Los métodos de barrera tienen menos efectos secundarios en comparación con las opciones anticonceptivas hormonales.

Diafragma

El diafragma es una pequeña copa flexible hecha de silicona. La mujer se introduce el diafragma en la vagina de forma que cubra el cuello uterino. Es esencial poner espermicida en el diafragma y a lo largo de sus bordes antes de insertarlo.

Según Planned Parenthood, una organización sin ánimo de lucro especializada en la salud sexual en Estados Unidos, el diafragma es un 94 por ciento eficaz si se utiliza correctamente cada vez.

Sin embargo, la tasa de precisión en la vida real es de alrededor del 88 por ciento, lo que significa que 12 de cada 100 mujeres se quedarán embarazadas usando el diafragma.

La razón de una tasa de eficacia reducida es que muchas personas no siguen las instrucciones con precisión cada vez que tienen relaciones sexuales. Los diafragmas funcionan mejor cuando se utilizan con espermicida.

Los diafragmas deben ser recetados y colocados por un médico, pero son efectivos de inmediato. Cada dispositivo reutilizable puede utilizarse hasta 2 años. Si se inserta correctamente, ninguno de los miembros de la pareja debería sentirlo durante las relaciones sexuales.

El diafragma no protege contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y no puede utilizarse durante la menstruación.

Capuchón cervical

El capuchón cervical es una pequeña copa de silicona que la mujer se introduce en la vagina, ajustándose sobre el cuello del útero. Es como el diafragma pero más pequeño. El único capuchón cervical disponible en Estados Unidos se comercializa bajo la marca FemCap.

La tasa de fracaso del FemCap es del 14 por ciento en las mujeres que nunca han dado a luz y del 29 por ciento en las que han tenido un parto vaginal, esto según la Asociación de Profesionales de la Salud Reproductiva.

El capuchón cervical no contiene hormonas y puede insertarse antes de las relaciones sexuales. El mismo capuchón se puede utilizar hasta 2 años. Las mujeres deben utilizar siempre gel espermicida con el capuchón cervical para asegurar sus cualidades protectoras. Al igual que el diafragma, requiere una prescripción, debe ser colocado por un médico y no puede utilizarse durante la menstruación.

Espermicidas

Los espermicidas se colocan en la vagina antes de las relaciones sexuales para impedir que los espermatozoides entren en el útero. Están disponibles en cremas, geles y supositorios.

Los espermicidas tienen una tasa de fracaso del 28 por ciento, esto según la Asociación Americana del Embarazo. Sin embargo, cuando se utilizan con otros métodos, como el diafragma o el capuchón cervical, la eficacia aumenta.

Este método es fácil de usar, no requiere receta médica y es barato. Algunas mujeres podrían experimentar efectos secundarios, como irritación y reacción alérgica.

Condones masculinos y femeninos

El preservativo masculino de látex es la mejor forma de protegerse de las ETS.

También es eficaz para evitar el embarazo al impedir que el semen entre en la vagina.

Según Planned Parenthood, cuando los preservativos se utilizan correctamente, tienen una eficacia del 98% en la prevención del embarazo.

Pero en realidad, los preservativos tienen una eficacia del 85%; lo que significa que unas 15 personas de cada 100 pueden quedarse embarazadas.

El preservativo masculino es sencillo de utilizar y seguro. También es cómodo, barato, fácil de conseguir y no requiere receta médica.

Los preservativos no son tan eficaces como otros métodos anticonceptivos y deben utilizarse cada vez que dos personas mantienen relaciones sexuales. Algunas personas son alérgicas al látex, y algunas parejas consideran que los preservativos hacen que el sexo sea menos placentero al limitar la sensación o requerir más lubricante. Cuando utilice un lubricante con los preservativos, elija uno soluble en agua o de silicona, ya que los lubricantes a base de aceite pueden romper los preservativos de látex.

El preservativo femenino es una cubierta protectora fuerte y fina con un anillo en cada lado para mantenerlo en su sitio. Puede proteger contra el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual.

Según Planned Parenthood, cuando el preservativo femenino se utiliza correctamente, tiene una eficacia del 95 por ciento en la protección contra el embarazo. Para la mayoría de las personas, sin embargo, la tasa es del 79 por ciento, lo que significa que 21 de cada 100 mujeres se quedarán embarazadas cada año utilizando este método.

El preservativo femenino no contiene hormonas, está disponible sin receta médica y es barato. La mujer puede introducir el preservativo femenino hasta 6 horas antes de la relación sexual; puede ser utilizado por personas alérgicas al látex y puede usarse con lubricantes.

Los anillos exteriores del preservativo femenino pueden irritar, y muchas personas sienten que reducen la sensación. Los preservativos femeninos suelen costar el doble que los masculinos.

La esponja

La esponja está hecha de espuma de plástico y contiene espermicida. La mujer se la introduce en la vagina antes de la relación sexual y tiene un lazo de nylon para retirarla fácilmente después. Está disponible en la mayoría de las farmacias y no requiere receta médica.

La esponja evita el embarazo cubriendo el cuello del útero para que no puedan entrar los espermatozoides. También libera espermicida para inmovilizar los espermatozoides.

Según la Asociación de Profesionales de la Salud Reproductiva, la esponja anticonceptiva es menos efectiva en mujeres que han estado embarazadas previamente. En las mujeres que nunca han estado embarazadas, la tasa de fracaso es del 9 por ciento cuando se utiliza correctamente cada vez, y del 12 por ciento con un uso regular. En el caso de las mujeres que han estado embarazadas anteriormente, la tasa de fracaso es del 20 por ciento con un uso correcto, y del 24 por ciento con un uso regular.

La esponja conlleva un mayor riesgo de infección por hongos y de síndrome de shock tóxico, por lo que no debe dejarse en la vagina durante más de 30 horas en total. La sequedad vaginal y las reacciones alérgicas son efectos secundarios comunes.

Cada esponja sólo puede utilizarse una vez. Después de retirarla, tírela a la basura – no la tire por el inodoro.