Lo que hay que saber sobre el estreñimiento
Las siguientes son algunas de las causas más comunes del estreñimiento:
Falta de fibra en la dieta
Las personas con una alta ingesta de fibra dietética son menos propensas a experimentar estreñimiento.
Esto se debe a que la fibra favorece la regularidad de los movimientos intestinales, especialmente cuando una persona la combina con una hidratación adecuada.
Los alimentos ricos en fibra incluyen:
- frutas
- verduras
- cereales integrales
- nueces
- lentejas, garbanzos y otras legumbres
- alimentos con mucha grasa, como el queso, la carne y los huevos
- alimentos muy procesados, como el pan blanco
- comidas rápidas, patatas fritas y otros alimentos precocinados
- dolor abdominal
- hinchazón
- distensión
- cambios en la frecuencia o consistencia de las heces
- deshidratación
- un desequilibrio electrolítico
- daños en los órganos internos
- tumores cancerosos
- una hernia
- tejido cicatrizal
- diverticulitis
- estrechez colorrectal, que es un estrechamiento anormal del colon o del recto
- enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
Los alimentos bajos en fibra incluyen:
Aprende más sobre los alimentos que pueden prevenir y tratar el estreñimiento aquí.
Inactividad física
Los bajos niveles de actividad física también pueden conducir al estreñimiento.
Algunos estudios anteriores han encontrado que las personas en buena forma física, incluidos los corredores de maratón, son menos propensas a experimentar estreñimiento que otras personas, aunque las razones exactas de esto siguen sin estar claras.
Un estudio de 2013 señala que aumentar la movilidad podría ayudar a mejorar el estreñimiento entre los adultos mayores.
Las personas que pasan varios días o semanas en la cama o sentadas en una silla pueden tener un mayor riesgo de estreñimiento.
Algunos medicamentos
Algunos medicamentos también pueden aumentar el riesgo de estreñimiento. Entre ellos se encuentran:
Fármacos analgésicos opiáceos: Estos incluyen la codeína (presente con el paracetamol en Tylenol #3), la oxicodona (OxyContin) y la hidromorfona (Dilaudid).
Antidepresivos tricíclicos: Estos incluyen la amitriptilina (Elavil) y la imipramina (Tofranil).
Ciertos anticonvulsivos: Algunos ejemplos son la fenitoína (Dilantin) y la carbamazepina (Tegretol).
Bloqueantes de los canales de calcio: Estos reducen la presión arterial, y ciertos tipos reducen la frecuencia cardíaca. Incluyen el diltiazem (Cardizem) y el nifedipino (Procardia).
Antácidos que contienen aluminio: Entre ellos se encuentran Amphojel y Basaljel.
Antácidos que contienen calcio: Un ejemplo es Tums.
Diuréticos: Estos eliminan el exceso de líquido del cuerpo. Incluyen la hidroclorotiazida (Hydrodiuril) y la furosemida (Lasix).
Suplementos de hierro: Los médicos los recetan para tratar la anemia por deficiencia de hierro.
Síndrome del intestino irritable
Las personas con dificultades funcionales intestinales, como el síndrome del intestino irritable (SII), tienen un mayor riesgo de estreñimiento que las personas que no padecen esta enfermedad.
Una persona con SII puede experimentar:
Con el SII, el estreñimiento puede fluctuar con el tiempo. Cuando no hay estreñimiento, puede haber en cambio heces blandas con diarrea.
Envejecimiento
A medida que las personas envejecen, la prevalencia del estreñimiento tiende a aumentar. Hasta el 40% de las personas mayores de la comunidad y hasta el 60% de las que se encuentran en instituciones pueden experimentar estreñimiento.
La causa exacta de esto sigue sin estar clara. Puede ser que a medida que la gente envejece, los alimentos tardan más en pasar por el tracto digestivo. Muchas personas también se vuelven menos móviles, lo que también puede contribuir al estreñimiento.
Las condiciones médicas, los medicamentos y una baja ingesta de fibra o agua pueden ser otros factores que conducen al estreñimiento con la edad.
Cambios en la rutina
Cuando una persona viaja, por ejemplo, su rutina habitual cambia. Esto puede afectar al sistema digestivo. En un artículo de 2008, los científicos preguntaron a 83 personas sobre los cambios digestivos que experimentaban al viajar fuera de Estados Unidos.
Los resultados mostraron que el 9% de las personas experimentaban estreñimiento cuando iban a otro país.
Comer, acostarse y usar el baño a horas diferentes de las habituales podría aumentar el riesgo de estreñimiento.
Uso excesivo de laxantes
Algunas personas se preocupan por no ir al baño con suficiente frecuencia, y toman laxantes para intentar solucionar este problema. Los laxantes pueden ayudar a la evacuación intestinal, pero el uso regular de ciertos laxantes permite que el cuerpo se acostumbre a su acción.
Esto puede hacer que una persona siga tomando laxantes cuando ya no los necesita. La persona también puede necesitar dosis más altas para conseguir el mismo efecto.
En otras palabras, los laxantes pueden crear hábito – especialmente los laxantes estimulantes. Esto significa que cuanto más dependa una persona de los laxantes, mayor será su riesgo de estreñimiento cuando deje de usarlos.
El uso excesivo de laxantes también puede provocar:
Algunas de estas complicaciones pueden llegar a ser mortales. Por este motivo, las personas deben hablar con un profesional sanitario antes de empezar a utilizar laxantes.
No ir al baño cuando es necesario
Si una persona ignora las ganas de defecar, las ganas pueden desaparecer gradualmente hasta que ya no sienta la necesidad de ir.
Sin embargo, cuanto más se retrase, más secas y duras serán las heces. Esto aumentará el riesgo de impactación fecal.
No beber suficiente agua
Beber regularmente suficiente agua puede ayudar a reducir el riesgo de estreñimiento.
Otros líquidos adecuados son los zumos de frutas o verduras naturalmente azucarados y las sopas claras.
Es importante tener en cuenta que algunos líquidos pueden aumentar el riesgo de deshidratación y empeorar el estreñimiento en algunas personas. Por ejemplo, quienes son propensos al estreñimiento deben limitar su consumo de refrescos con cafeína, café y alcohol.
Problemas colorrectales
Algunas condiciones de salud que afectan al colon pueden impedir y restringir el paso de las heces, provocando estreñimiento.
Ejemplos de tales condiciones incluyen:
Otras afecciones
Algunas otras afecciones médicas también pueden causar o contribuir al estreñimiento.
Estas incluyen:
Condiciones neurológicas: La esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, los accidentes cerebrovasculares, las lesiones de la médula espinal y la pseudoobstrucción intestinal crónica pueden provocar estreñimiento.
Condiciones que implican la función hormonal, los electrolitos o la función renal: Entre ellas se encuentran la uremia, la diabetes, la hipercalcemia y el hipotiroidismo.
Obstrucción intestinal: Esto puede ocurrir si un tumor bloquea o aprieta parte del sistema digestivo.
Condiciones que afectan al sistema digestivo: El estreñimiento puede ocurrir con la enfermedad celíaca, la EII y otras afecciones inflamatorias.
Tratamiento del cáncer: La quimioterapia y los medicamentos opioides para aliviar el dolor, también pueden desencadenar el estreñimiento.
¿Cuál es la relación entre la diabetes y el estreñimiento? Descúbrelo aquí.