Los 7 Hábitos de la gente altamente efectiva – Hábito 2: Empezar con el fin en mente
Siguiendo el hábito 1 de la semana pasada: ser proactivo, pasamos al segundo hábito de las personas altamente efectivas: empezar con el fin en mente.
El segundo hábito: Empezar con el fin en mente
Steven Covey comienza este capítulo invitándonos a visualizar que asistimos a nuestro propio funeral y a considerar cuidadosamente lo que nos gustaría que dijeran de nosotros nuestros familiares, amigos, colegas y comunidad.
¿Por qué «el final»?
Con este «final» en mente somos capaces de entender mejor dónde estamos ahora, y qué pasos nos están llevando en la dirección correcta, y cuáles no. Obtenemos así un marco de referencia por el que podemos permanecer conectados a lo que realmente nos importa. Covey afirma que las personas de todos los ámbitos de la vida se encuentran a menudo luchando por conseguir «unos ingresos más altos, un mayor reconocimiento o un cierto grado de competencia profesional, sólo para descubrir que su afán por alcanzar su objetivo les ha cegado de las cosas que realmente importaban más y que ahora han desaparecido». Aunque estemos muy ocupados, y seamos muy eficientes, sólo seremos verdaderamente efectivos cuando tengamos en cuenta el fin.
Cómo utilizar «el fin» para ser altamente efectivos:
Declaración de Misión Personal. Esta herramienta se centra en lo que quieres ser (carácter) y hacer (contribuciones y logros) y en los valores o principios en los que se basan el ser y el hacer. Tu declaración de misión personal reflejará tu propia singularidad, tanto en el contenido como en la forma (por ejemplo, la declaración de misión de Benjamin Franklin no se parece a la de Martin Luther King ni en el contenido ni en la forma).
Escribir y utilizar una declaración de misión personal:
Covey cita aquí a Viktor Frankl, el autor de «El hombre en busca de sentido». Dice Frankl: «Cada uno tiene su propia vocación o misión específica en la vida… en última instancia, el hombre no debe preguntar cuál es el sentido de su vida, sino que debe reconocer que es a él a quien se le pregunta. En una palabra, cada hombre es interrogado por la vida; y sólo puede responder a la vida respondiendo por su propia vida; a la vida sólo puede responder siendo responsable». Covey lo explica utilizando una metáfora informática en la que dice que nosotros somos el programador (Hábito 1: ser proactivo) y que somos nosotros los que escribimos el programa (Hábito 2: empezar con el fin en mente). Añade que hasta que no aceptemos la idea de que somos responsables, de que somos el programador, no invertiremos realmente en escribir el programa. Al escribir una declaración de misión personal, esencialmente una constitución personal, como personas proactivas empezamos a dar expresión a lo que queremos ser y hacer en nuestras vidas.
Si te apetece escribir tu propia Declaración de Misión Personal, recuerda: tú eliges el contenido y la forma. Si necesitas una ventaja, puedes construir tu propia Declaración de Misión con el Mission Statement Builder de Franklin Covey en: http://www.franklincovey.com/msb/
Puedes encontrar más sugerencias de aplicación en el libro original de Stephen Covey: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: poderosas lecciones de cambio personal.
La próxima semana el hábito 3: Poner lo primero en primer lugar
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