Más investigaciones dicen que Facebook puede causar depresión, esta vez entre los millennials

Los que padecen trastorno depresivo mayor eran menos propensos a publicar fotos de sí mismos junto a otras personas y reportaron menos seguidores. Los hallazgos se publican en la última edición de la revista revisada por pares Journal of Applied Biobehavioural Research.

«Si bien este estudio destaca los comportamientos de los medios sociales que se asocian con la depresión mayor, es importante reconocer que el uso de los medios sociales puede ofrecer muchos beneficios positivos, incluyendo el fomento del apoyo social», dijo en un comunicado la coautora Krista Howard, profesora asociada de psicología en la Universidad Estatal de Texas.

«La clave es que los individuos desarrollen una conciencia de cómo utilizan actualmente los medios sociales y determinen qué cambios podrían hacerse en su uso de los medios sociales para reducir los comportamientos asociados con el malestar psicológico», añadió. (Las empresas mencionadas en este estudio no estaban inmediatamente disponibles para hacer comentarios).

Un estudio reciente realizado por psicólogos de la Universidad de Pensilvania ha demostrado -por primera vez, según los investigadores- una relación causal entre el tiempo que se pasa en las redes sociales y la depresión y la soledad.

Concluyó que quienes redujeron drásticamente su uso de sitios como Facebook, Instagram FB y Snapchat SNAP a menudo vieron una notable mejora en su estado de ánimo y en cómo se sentían con respecto a sus vidas.

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«Fue sorprendente», dice Melissa Hunt, profesora de psicología de la Universidad de Pensilvania, que dirigió el estudio. «Lo que descubrimos en el transcurso de tres semanas fue que las tasas de depresión y soledad bajaron significativamente para las personas que limitaron su uso (de las redes sociales)».

Muchos de los que comenzaron el estudio con depresión clínica moderada terminaron apenas unas semanas después con síntomas muy leves, dice.

El estudio, titulado «No More FOMO: Limiting Social Media Decreases Loneliness and Depression», fue realizado por Melissa Hunt, Rachel Marx, Courtney Lipson y Jordyn Young, y ha sido publicado por la revista Journal of Social and Clinical Psychology.

Para el estudio, Hunt y su equipo estudiaron a 143 estudiantes universitarios de la Universidad de Pensilvania durante varias semanas. Comprobaron su estado de ánimo y su sensación de bienestar utilizando siete escalas diferentes establecidas. La mitad de los participantes siguieron utilizando las redes sociales con normalidad. (Facebook, Instagram y Snapchat no respondieron a la solicitud de comentarios.)

La otra mitad se limitó a diez minutos al día para cada uno de los tres sitios estudiados: Facebook, Instagram y Snapchat, los sitios más populares para el grupo de edad. (El uso se rastreó mediante capturas de pantalla periódicas de los teléfonos de los participantes que mostraban los datos de la batería.)

Resultado neto: Los que redujeron el uso de los medios sociales vieron caídas «clínicamente significativas» en la depresión y en la soledad en el transcurso del estudio. Sus tasas de ambas medidas cayeron bruscamente, mientras que los del llamado grupo de «control», que no cambiaron su comportamiento, no vieron ninguna mejora.

Este no es el primer estudio que encuentra una relación entre el uso de los medios sociales, por un lado, y la depresión y la soledad, por otro. Pero los estudios anteriores se han limitado a mostrar principalmente que hay una correlación, y los investigadores alegan que esto muestra una «conexión causal.»

Es posible -incluso probable- que las personas solitarias y deprimidas utilicen más sitios como Facebook porque buscan conexiones sociales, dice Hunt. El nuevo estudio sugiere que Facebook, Instagram y Snapchat no solo son populares entre los solitarios y deprimidos: También están haciendo que la gente se sienta más sola, y más deprimida.

¿Por qué las redes sociales hacen que tanta gente se sienta mal? El estudio no lo analizó, pero Hunt ofrece dos explicaciones. La primera es la «comparación social descendente». Lees las líneas de tiempo de tus amigos. Están montando deliberadamente un espectáculo para que sus vidas parezcan maravillosas. El resultado: «Es más probable que pienses que tu vida apesta en comparación», dice Hunt. La segunda razón: FOMO, o miedo a perderse algo.

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Las redes sociales se han convertido en una parte tan integral del mundo moderno que muchas personas simplemente no pueden eliminarlas por completo, dice Hunt. Por eso el estudio se centró sólo en reducir su uso. Es significativo que restringir el uso a diez minutos por sitio al día ayudara tanto a los que tenían depresión. No hace falta dejarlo del todo para sentirse mejor.

La principal advertencia es que el estudio se limitó a estudiantes universitarios. Si los mismos sitios afectan a grupos de mayor edad, que pueden ser menos susceptibles a la presión social, es otro tema para otro día.

La correlación y la causalidad son dos cuestiones con las que los investigadores lidian y normalmente sólo hacen afirmaciones sobre la primera. En un clima político cada vez más polarizado y acalorado, por ejemplo,Twitter TWTR puede estar haciendo que los estadounidenses de más edad se sientan miserables y se enfaden – o que los estadounidenses enfadados usen Twitter.

(Quentin Fottrell contribuyó a esta historia.)