Mitología griega y romana – Herramientas
La hermosa hija de Inaco, y la primera sacerdotisa de Hera en Argos. Como Zeus la amaba, fue transformada por los celos de Hera en una novilla blanca, y Argus de los cien ojos fue designado para vigilarla. Cuando Hermes, por orden de Zeus, mató a Argus, Hera enloqueció a la novilla enviándole una mosca que la perseguía perpetuamente. Así, Io vagó por los continentes de Europa y Asia, por tierra y por mar. Cada uno de los diferentes estrechos que cruzó a nado recibió el nombre de Bósforo, o de Cuerda de Bueyes. Al final, en Egipto, recuperó su forma original y dio a luz a Epafus para Zeus. Libia, la hija de Epafo, se convirtió por Poseidón en la madre de Belus, que a su vez fue padre de Egiptus, Danans, Cefeo y Phineus. La leyenda griega de la ida de Io a Egipto se explica probablemente por haberla identificado con la diosa egipcia Isis, que siempre se representa con cuernos de vaca. Io («la vagabunda») se explica generalmente como una diosa lunar que vaga por los cielos estrellados, simbolizada por Argus de los cien ojos; su transformación en una novilla con cuernos representa la luna creciente.