No veo el atractivo de los asientos de mampara

Las aerolíneas saben por qué asientos la gente pagará más. Por eso, han separado la cabina en categorías de asientos y cobran una tarifa según la demanda de cada tipo de asiento. Las categorías varían desde algo tan simple como los asientos preferentes, que no se diferencian de otros asientos además de estar más cerca de la parte delantera del avión que de la trasera. Algunas compañías de bajo coste, como Spirit y Frontier, cobran un suplemento por todos los asientos de pasillo y de ventanilla, sabiendo que la gente pagará para evitar estar en el temido asiento del medio. Puedes evitarlo si compras un asiento en una de las cuatro aerolíneas que están limitando la capacidad y bloqueando asientos a causa del coronavirus.

El siguiente apartado por el que las aerolíneas cobran más son los asientos «extra». Son asientos que las aerolíneas instalan con espacio extra para las piernas. Hay múltiples razones para que las aerolíneas tengan estos asientos. Son los que los viajeros frecuentes pueden elegir al comprar el billete y así se aseguran que tendrán un vuelo cómodo. Para el resto de los pasajeros que no quieren ir apretujados hombro con hombro, es una forma de pagar por una experiencia de vuelo algo más civilizada.

Hay otras dos filas del avión incluidas con la sección «extra». Las filas de salida y la(s) fila(s) del mamparo. Entiendo totalmente el atractivo de una fila de salida, pero por mi vida, no puedo entender el atractivo de la mampara.

Aquí está mi idea de un asiento de mampara. Estás sentado en una fila sin mesa de bandeja en la fila de enfrente. Por eso, la mesa de la bandeja está en tu reposabrazos, disminuyendo el ancho de tu asiento. Si el avión tiene algún tipo de sistema de entretenimiento, tu pantalla está montada en la pared pero está más lejos de lo normal, aunque no es más grande que el resto, lo que la hace menos funcional. Si la pantalla es táctil, está demasiado lejos para poder tocarla.

No tienes espacio para colocar tus objetos personales debajo del asiento de enfrente, así que tienes que guardarlos en el compartimento superior con el resto de tus maletas de mano. Dado que las aerolíneas suelen utilizar el espacio superior por encima de las primeras 1-2 filas como lugar para el equipo de emergencia o el atrezzo para el anuncio a bordo (cinturón de seguridad simulado y chaleco salvavidas) es posible que tengas que guardar tus objetos unas cuantas filas detrás de donde estás sentado.

Si bien es cierto que el mamparo solía tener una gran cantidad o incluso un espacio ilimitado para las piernas, ese ya no es el caso en muchos aviones. De hecho, ya apenas puedes estirar las piernas. Aunque en un asiento normal todavía es posible conseguir una extensión completa si se conoce la mecánica corporal adecuada, la técnica de respiración y el entrenamiento de yoga.

Entonces, ¿cómo pueden las aerolíneas salirse con la suya cobrando tanto extra por estos asientos?

Es la percepción frente a la realidad. Sinceramente, si compruebas un mapa de asientos en un avión, los asientos del mamparo rara vez son los que se reservan primero. Los únicos que reservan asientos en las secciones «extra» con mucha antelación son los viajeros frecuentes que pueden elegir esos asientos gratis. Fíjese en los asientos que eligen. Eligen las filas de salida o las primeras filas de la sección preferente, pero los asientos del mamparo suelen estar vacíos. Seguirán estando disponibles para su compra por un precio que oscila entre los 25 y los 75 dólares, dependiendo de la duración del vuelo. A menudo se pueden comprar o actualizar, a estos asientos hasta el día de la salida y en ese momento las únicas personas que los compran son las que se ven obligadas a hacerlo porque son los únicos asientos disponibles para comprar en el último minuto.

Parece que a los únicos que les gusta el mamparo son los que tratan el avión como si fuera su sala de estar, como este pasajero en uno de mis vuelos recientes.

Entonces, ¿por qué creen las aerolíneas que la gente está dispuesta a pagar más por los asientos de mampara y cómo pueden las aerolíneas seguir cobrando más por ellos?

No tengo respuesta a esa pregunta. Las aerolíneas a menudo retienen estos asientos para aquellos con necesidades especiales, lo que me parece totalmente bien. No me importaría que los retuvieran para ese caso en todos los vuelos. No he estado en ninguna aerolínea en la que algún pasajero no tenga algún tipo de problema por el que sentarse en la primera fila sea una ventaja para él. Estoy seguro de que los pasajeros apreciarían no tener que caminar por el avión hasta su asiento más que el pasajero de la foto de arriba que sólo quiere usar el mamparo como su reposapiés personal.

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Este post apareció por primera vez en Your Mileage May Vary

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