Taxus brevifolia, comúnmente conocido como tejo del Pacífico o tejo occidental, forma parte de la familia Taxaceae. Esta familia, conocida por sus conos de semillas rojas, parecidas a las bayas (Epel, 1996), tiene una historia de largo alcance y un futuro interesante. Nuestros vecinos ingleses tienen el Taxus baccata que tiene propiedades similares a las de nuestra especie pacífica.
Clasificación de la planta |
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Nombre común: |
Tejo del Pacífico |
Familia: |
Taxaceae |
Género: |
Taxus |
Especie: |
T. brevifolia |
Comencemos con el lado oscuro del tejo. Una vez llamado el «árbol del cementerio» en Inglaterra (Stewart, 2009), el tejo tiene fama de provocar la muerte súbita tanto de personas como de ganado. Hay incluso algunos informes de tejos antiguos que han sido arrancados con huesos entrelazados en sus raíces (Stewart, 2009). Todas las partes del árbol son venenosas, excepto los arilos rojos, aunque éstos siguen conteniendo una semilla venenosa. Los niños son muy susceptibles de envenenarse debido a las tentadoras bayas, y el ganado y las mascotas han tenido una historia sombría con el tejo. En tiempos de guerra, incluso los recipientes de comida y bebida fabricados con la madera del tejo podían envenenar a quienes comían de ellos (Stewart, 2009). Este árbol históricamente mortal debe su fama a un alcaloide, concretamente a la taxina. Este fitoquímico se almacena en casi todas las partes del árbol, excepto en sus arilos rojos y jugosos, y es la principal forma de defensa del tejo (Bryan, 2011). Dado que los árboles no pueden moverse cuando son atacados, tienen que ser creativos en sus mecanismos de defensa. Aunque la Taxina es mortal el Tejo también tiene otro producto químico bajo la manga, el Taxano.
Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8876
¿Entonces cómo pasó el Tejo de mortal a medicinal? En 1962, el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. recogió especímenes de plantas por todo el país para comprobar si tenían propiedades útiles para el tratamiento del cáncer. Se descubrió que la corteza de T. brevifolia tenía taxanos, un diterpeno que contiene paclitaxel. Este descubrimiento fue significativo porque el paclitaxel tiene propiedades químicas que, cuando está en el cuerpo de un animal, interrumpe la mitosis y actúa como tratamiento antitumoral (Abal, 2003). Una vez que se descubrió que la corteza del tejo era una fuente de este nuevo medicamento contra el cáncer, se produjo una carrera para recoger la mayor cantidad posible, poniendo los árboles en peligro de extinción. El rechazo de los grupos ecologistas, que temían perder estos árboles, ayudó a la industria farmacéutica a crear una versión sintética del fitoquímico (sustancias químicas biológicamente activas en las plantas). Con el descubrimiento de los hongos endofíticos que crecen con los tejos y producen paclitaxel, es posible que los árboles se vean aliviados, aunque este descubrimiento es relativamente nuevo (Somjaipeng, 2016). El taxol aún no se ha sintetizado por completo y los árboles siguen siendo una de las mejores fuentes de paclitaxel. Los científicos están buscando especies de Taxus en todo el mundo para encontrar más taxanos que puedan contener propiedades similares a las del Paclitaxel como materiales de partida para la síntesis (Sun, 2015). El taxol, el fármaco parcialmente sintetizado derivado del paclitaxel, se ha abierto paso en el tratamiento general de los cánceres de mama y ovario. Este tratamiento se debe a las interacciones entre el Taxol y la forma en que se dividen nuestras células.
Molécula de paclitaxel
Mitosis, está ocurriendo dentro de ti ahora mismo mientras lees este artículo, pero ¿cómo? Las células animales sufren un proceso llamado mitosis, división celular, que forma parte del crecimiento normal de los tejidos. Durante la mitosis se forman unas finas fibras llamadas microtúbulos para mover los cromosomas dentro de la célula. Con el tiempo, los microtúbulos se degradan y la célula puede dividirse. Los taxanos son un grupo de fitoquímicos que interrumpen el flujo natural de la mitosis y el ciclo celular. Lo hacen «sobreestabilizando» (Abal, 2003) los microtúbulos para que no puedan descomponerse, deteniendo esencialmente la mitosis en su camino e impidiendo la formación de nuevas células (Abal, 2003). Esto interrumpe el crecimiento de las células cancerosas y, por tanto, actúa como tratamiento anticanceroso. Tal vez se pregunte cómo funciona el Taxol contra las células cancerosas y no contra otras células del cuerpo. Pues bien, afecta tanto a las células que funcionan normalmente como a las cancerosas, pero a un ritmo desigual. Verá, algunas células se dividen con más frecuencia que otras, piense en el cabello, por lo que cuando se administran medicamentos contra el cáncer esos pacientes suelen perder el cabello. Esto se debe a que los fármacos quimioterapéuticos como el Taxol atacan a todas las células que sufren mitosis, pero como las células cancerosas se dividen a un ritmo más rápido y sin restricciones, se ven afectadas en mayor medida que la mayoría de las demás células del cuerpo. Y así, el Taxol interrumpe eficazmente el crecimiento canceroso.
Por Jason Hollinger – Tejo del Pacífico, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=9693284
T. brevifolia aseguró su lugar en la historia no con intenciones mortales sino con la redención.
Citaciones:
3. Elpel TJ. 1996. Botánica en un día: El método de los patrones para la identificación de plantas. 6th ed. Pony (MT): HOPPS Press, LLC.
5. Somjaipeng S, Medina A, Magan N. 2016. El estrés ambiental y los elicitores mejoran la producción de taxol por cepas endofíticas de Paraconiothyrium variabile y Epicoccum nigrum. ScienceDirect . Disponible en: http://www.sciencedirect.com.evergreen.idm.oclc.org/science/article/pii/S0141022916300746
6. Stewart A. 2009. Wicked Plants: La hierba que mató a la madre de Lincoln y otras atrocidades botánicas. Chapel Hill (NC): Algonquin Books of Chapel Hill.