¿Puede el consumo de alimentos picantes desencadenar el parto? Aquí está la primicia.
En su búsqueda de consejos naturales para el embarazo, es posible que se haya encontrado con ciertas formas en las que las mujeres podrían desencadenar el parto. Después de todo, ¿a quién no le gustaría acelerar el proceso en el noveno mes de embarazo, cuando probablemente estás harta de estar embarazada y no puedes esperar a sacar a ese bebé de ti? Cosas como mantener relaciones sexuales, recibir acupuntura y dar un largo paseo son algunas de las formas en que las mujeres intentan poner en marcha el proceso. Otro método popular es comer comida picante. Pero, ¿comer ese burrito o esa salsa sriracha desencadena realmente el parto? Aquí tienes la información sobre si comer alimentos picantes puede desencadenar el parto.
Los alimentos picantes pueden desencadenar el parto: ¿mito o realidad?
No hay pruebas científicas que demuestren que comer alimentos picantes pueda inducir el parto. No se conoce ningún alimento que tenga el potencial de poner en marcha las contracciones de las mujeres, y los científicos ni siquiera están 100% seguros de por qué el trabajo de parto comienza cuando lo hace en primer lugar. Algunos creen que es el feto el que envía una señal para que el útero se contraiga, lo cual no tiene nada que ver con lo que hay en el estómago. Como no se puede demostrar nada, este método se considera un mito.
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Teorías legítimas
Sin embargo, aunque no está demostrado, hay muchas mujeres que aseguran que fue esa salsa picante la que las puso en marcha. Entonces, si realmente fue así, ¿por qué ocurre esto? Hay varias teorías de por qué los alimentos picantes podrían tener un efecto en el parto.
- Estimular o irritar: La comida picante tiene tendencia a estimular o irritar el sistema digestivo. Algunos piensan que como los intestinos están irritados y se encuentran justo cerca del útero, la irritación puede desencadenar que el útero comience a contraerse. Incluso puede provocar diarrea, que puede causar deshidratación. La deshidratación tiene tendencia a provocar contracciones en las mujeres embarazadas como efecto secundario.
- Secretar hormonas: Las comidas calientes también podrían estimular la producción de prostaglandina, una hormona que ayuda a contraer los músculos lisos del cuerpo que se sabe que juega un papel en la inducción del parto.
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¿Vale la pena intentarlo?
A la hora de la verdad, comer algo picante no es una forma segura de acelerar el tiempo que transcurre entre este momento y el momento en que por fin tienes a tu bebé en brazos. Pero, aunque no es necesario que te obligues a comer algo que te hace llorar los ojos y te hace correr la nariz, no está de más que le des una oportunidad si eres fan de los platos picantes. No dudes en añadir un poco más de sabor a una comida casera con lo más picante que tengas en tu estante de especias, o regálate una comida en un restaurante mexicano, asiático o indio y pide algo con tantos chiles rojos como sea posible en el menú. ¿Quién sabe? Podrías acabar la comida teniendo que ir corriendo al hospital con las contracciones ya en marcha. Y, si no es así, ¡al menos has comido algo delicioso para satisfacer tus antojos de embarazo!