¿Qué es un estoma prolapsado y qué lo causa?
¡Un prolapso del estoma puede ser bastante alarmante si le ocurre a usted! Trate de no entrar en pánico, no es una amenaza para la vida. La buena noticia es que la mayoría de los prolapsos se pueden tratar sin cirugía. Se trata de una complicación tardía habitual tras la formación de un estoma. Aunque los prolapsos pueden ocurrir en cualquier tipo de ostomía, es más común en las ostomías de asa. Aquí tienes algunos consejos para entender por qué se ha producido y qué medidas se pueden tomar.
Qué es un estoma prolapsado
Un estoma prolapsado es cuando el estoma se alarga repentinamente más de lo normal. Puede tener la apariencia de sobresalir más del cuerpo de lo que debería.
¿Por qué ocurre?
Un estoma puede ocurrir si los músculos abdominales o los músculos que rodean el estoma se debilitan. Otras razones por las que puede ocurrir son:
- Aumento de peso/obesidad
- Embarazo
- Levantar objetos pesados
Cuando los músculos abdominales se debilitan, el estoma puede salirse fácilmente cuando te mueves a lo largo del día.
¿Puede volver a ocurrir?
Sí, si ha experimentado un prolapso una vez, a menudo puede volver a ocurrir en el futuro. Esto se debe a la debilidad que se ha creado al aumentar la presión abdominal.
¿Qué hacer si su estoma se prolapsa?
Si experimenta un prolapso, es una buena idea llamar a su enfermera de estomas para que le ayude. La enfermera especialista en estomas le aconsejará cómo cuidar su prolapso y su estoma y qué debe tener en cuenta. Si el prolapso funciona con normalidad y se mantiene de un color rojizo saludable, entonces el prolapso no es demasiado preocupante.
Puede ser una buena idea conseguir una regla y controlar su tamaño, mientras está de pie. Entonces podrá comprobar si aumenta de tamaño.
Si el prolapso se reduce de forma natural cuando está descansando/acostada, o puede empujarse muy suavemente hacia su sitio, entonces no es motivo de preocupación.
¿Cuándo debo preocuparme?
Si su estoma cambia a un color púrpura o negro, se vuelve doloroso, se ulcera o deja de funcionar, entonces debe ponerse en contacto con su enfermera especialista en estomas o con su médico de cabecera.
¿Cambiará la apariencia del estoma?
Si su estoma se prolapsa, a menudo puede volverse más hinchado y de mayor tamaño. Es una buena idea recortar el tamaño de la abertura en consecuencia, lo que ayudará a prevenir las fugas, el dolor de la piel y la ulceración por estar la abertura demasiado apretada. Tu enfermera para el cuidado del estoma puede mostrarte técnicas para aplicar tu bolsa sin comprometer la adherencia (como poner una división en el papel de liberación). También pueden mostrarte cómo usar sellos y arandelas y cómo adaptar la apertura de tu bolsa para proteger tu piel y dejar espacio para que el prolapso se expanda si es necesario.
Si el estoma prolapsado está llenando la bolsa que está utilizando actualmente, su enfermera de estomas le aconsejará algunas bolsas especiales para prolapsos que son más grandes y más largas para que la parte inferior del prolapso no roce al final de la bolsa. También puede valer la pena considerar un producto de dos piezas para que el reborde pueda permanecer en su sitio durante unos días, protegiendo el prolapso durante más tiempo. Si su prolapso puede reducirse, su enfermera de atención al estoma puede recomendarle un tipo especial de prenda de soporte para que la use.
Algunos pacientes encuentran útil el uso de un «escudo para el estoma», pero de nuevo sólo si su prolapso puede reducirse. Tenga cuidado con el uso de ropa ajustada o prendas de apoyo sobre un estoma prolapsado, ya que esto puede causar un traumatismo e inhibir el suministro de sangre al intestino.
¿Qué puedo hacer para ayudar?
Es aconsejable acostarse durante 20 minutos por la tarde, para permitir que los músculos abdominales reduzcan la presión abdominal y el estoma debería volver a su lugar. Esto también ayudará a reducir cualquier posible hinchazón adicional. Es importante que se mantenga en contacto con su enfermera de estoma para que su prolapso pueda ser controlado.
La intervención quirúrgica sólo es necesaria si el suministro de sangre del intestino está comprometido, si hay una obstrucción intestinal asociada al estoma o si su calidad de vida se ve afectada por el prolapso. La intervención quirúrgica incluirá la eliminación del exceso de intestino y la fijación del estoma a la pared abdominal, o bien el cirujano puede decidir invertir el estoma (si es posible) o volver a colocar el estoma y crear un estoma final.